Por Roberto Agustín Maidana y Mario Rodríguez Muñoz /El viceministro paraguayo, Humberto Colmán, habla de la decisión de Argentina en el bloque regional.
"A diferencia de lo que vimos en otros bloques de integración, lo que ocurre con la Argentina es una decisión temporal tomada por el gobierno de no acompañar, por el momento, a los demás Estados Partes del Mercosur en las nuevas negociaciones de acuerdos comerciales actualmente en curso: MCS-Canadá, MCS-Corea del Sur, MCS-Singapur y MCS-Líbano debido principalmente a la incertidumbre que esta generando el COVID-19 a nivel mundial y a problemas de sostenibilidad fiscal", explica a fortuna.perfil.com el viceministro de Paraguay, Humberto Colmán. Este país, que tiene actualmente la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, fue el que informó en un comunicado la decisión argentina de no participar en las negociaciones en curso y en las futuras para firmar tratados de libre comercio con otros mercados.
El gobierno de Alberto Fernández, sin embargo, aclaró que esta decisión no incluía los convenios ya firmados, como el de la Unión Europea (UE) y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
-¿Cree que el Mercosur se pueda fracturar como pasó con el Brexit en la Unión Europea?
-El Mercosur es un bloque relativamente joven, con características regionales propias y distintivas, con economías complementarias. La integración entre nuestros pueblos va más allá del comercio, es dinámica y constante y otorga un matiz diferente a nuestras relaciones internacionales. A diferencia de lo que vimos en otros bloques de integración, lo que ocurre con la Argentina es una decisión temporal tomada por el gobierno de no acompañar, por el momento, a los demás Estados Partes del Mercosur en las nuevas negociaciones de acuerdos comerciales actualmente en curso: MCS-Canadá, MCS-Corea del Sur, MCS-Singapur y MCS-Líbano debido principalmente a la incertidumbre que esta generando el COVID-19 a nivel mundial y a problemas de sostenibilidad fiscal. Los acuerdos ya cerrados entre el MCS-UE y Mercosur-EFTA y los demás ya en vigor no se ven afectados por la decisión de Argentina, así como no implica la alteración de su presencia en el bloque. Esto no impedirá que los restantes países del Mercosur sigan con las negociaciones de estos acuerdos y la Argentina pueda sumarse a los mismos cuando sus condiciones internas así lo permitan. Para Paraguay es fundamental que todo acuerdo económico-comercial del Mercosur con terceros países o agrupación de países sea negociado como bloque y no de manera bilateral.
-¿Cómo cree que afectará a las negociaciones la salida de Argentina?
-Cada país es soberano y tiene sus propios procesos, en este caso dentro de las formalidades del Mercosur, no podemos hablar de una salida de la Argentina, de hecho, la Cancillería Argentina ha ratificado que permanecerá en el Mercosur, solo que no participará de las negociaciones de acuerdos en curso. Actualmente, estamos cerrando los detalles legales para la firma e implementación de las negociaciones concluidas del Mercosur con la Unión Europea (UE) y con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), con el apoyo y participación de Argentina. Asimismo, como Presidencia Pro Tempore del Mercosur, estamos buscando opciones para continuar con el desarrollo de nuestra importante agenda de relacionamiento externo y encontrar la solución jurídica para que Argentina se reintegre a la misma cuando lo estime conveniente. Esta flexibilidad manifestada por la Argentina de sumarse a estos acuerdos en cualquier etapa dependiendo de su situación económica interna, nos permite fortalecer la esperanza de que se pueda revertir esta situación en el futuro.
-¿Qué efectos puede tener en el resto de los países del Mercosur la salida de Argentina?
-En primer lugar, considero que es importante insistir para dejar muy en claro que Argentina no sale del Mercosur, solo pide tiempo a los demás Estados Partes del bloque para redefinir ciertos aspectos de su relacionamiento externo. En el caso de Paraguay, la Argentina es uno de sus principales socios comerciales con una participación del 19% del comercio global, y es el destino del 32% de sus exportaciones a marzo de 2020. La relación dentro del bloque, entre nuestros países y los Estados Partes, no sufrirá modificaciones. Paraguay siempre ha sido un celoso defensor de la integración regional, por lo cual, una vez más buscará opciones pragmáticas para preservar un Mercosur integrado. En ese sentido, quiero destacar que la Presidencia Pro Tempore de Paraguay está haciendo un esfuerzo extraordinario en articular acciones para que el Mercosur como bloque supere el momento coyuntural que estamos viviendo tanto en lo económico-comercial como también en los desafíos que esta pandemia del Covid-19 nos impone.
-El FMI dijo que el coronavirus puede significar otra década pérdida para el Mercosur. ¿Qué piensa usted al respecto?
-Sí, el FMI estima otra década pérdida para toda América Latina y la CEPAL estima que el efecto en la región será peor de lo registrado en la gran depresión. Según los datos históricos y las proyecciones, el efecto de la pandemia en el Mercosur sería peor que lo visto en la gran recesión, pero quizás no tan severo como la gran depresión. Pero seguramente veremos ritmos de crecimiento y de recuperación diferentes en el bloque. También es un momento donde la agenda de apertura comercial en la región cobra particular importancia, especialmente para el fortalecimiento del intercambio intra-regional y de las cadenas de valor, de manera a contrarrestar un escenario de nuevo normal con menor demanda externa y precios internacionales bajos.
Paraguay decidió el aislamiento social obligatorio a tres días de que se presentara el 10 de marzo el primer caso en ese país. Incluso, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, anunció el miercoles 29 de abril que ya no había contagiados en terapia intensiva. El viceministro de Economía explica cómo afectó esta y otras medidas la economía paraguaya.
-¿Cómo repercutió la crisis del Coronavirus en la economía del país?
-El Banco Central del Paraguay acaba de actualizar la proyección oficial del crecimiento económico de Paraguay para el 2020, llevándolo a una caída del 2,5%. Esto sería consecuencia del efecto en la demanda agregada, especialmente en el sector de comercio y servicios, debido a las medidas de restricción sanitaria que se iniciaron muy rápido el 10 de marzo. En Paraguay el choque de demanda ha sido significativo, por lo cual se ha aprobado una Ley de Emergencia en tiempo récord, así como el paquete de medidas para fortalecer el sistema de salud, apoyar a la economía y a los sectores sociales. El paquete presupuestario es cercano al 6% del PIB, mientras que el impulso monetario con la reducción de encajes legales e inyección de liquidez llegaría a poco más del 4% del PIB, con lo cual el paquete económico completo es levemente superior al 10% del PIB, lo que sería unos u$s 4.000 millones aproximadamente.
-Paraguay fue uno de los primeros en cerrar sus fronteras ¿Cree usted que esto tendrá un impacto social más favorable? ¿Podría llegar a significar una recuperación más rápida de la economía?
-El impacto de corto plazo en la demanda agregada, en la economía y las condiciones sociales será importante en el segundo trimestre del 2020, pero haber podido aplanar la curva de contagios de la pandemia nos permite una base para una recuperación más sostenida. Con los menores costos humanos relacionados a la contención de la pandemia y los efectos de mitigación y estímulo vinculado a las medidas económicas, tenemos la confianza que se tendría una recuperación en el tercer y cuatro trimestres del 2020. Esperamos una recuperación en V, con un fuerte rebote de la mano de un plan de recuperación de la economía que se implementaría en el segundo semestre del 2020 y en el 2021. El plan de recuperación haría énfasis en la inversión pública, un impulso a la construcción de viviendas y la disponibilidad de líneas de financiamiento de largo plazo a tasas bajas.
-¿Desde el Ministerio tuvieron que adaptar el presupuesto para la compra de respiradores, test y otros insumos de salud?
-Si, de la mano de la Ley de Emergencia, hemos destinado 1,2% del PIB adicional para el Ministerio de Salud Pública, principalmente para la compra de insumos, equipos y la duplicación de las camas de terapia intensiva. También se han concluido dos hospitales de contingencia para fortalecer la capacidad de atención del sistema de salud. En materia presupuestaria también se han aplicado recortes de gastos no prioritarios, en los pagos por horas extraordinarias, pasajes y viáticos, compras de equipos de oficina, así como recorte de salarios en los tramos superiores de hasta el 20%. Prácticamente es una recomposición completa del presupuesto, lo que se explica por la situación de emergencia, y también se han exceptuado los límites de la Ley de Responsabilidad Fiscal para el ejercicio fiscal en curso, pero con una trayectoria donde se volvería en dos o tres ejercicios de vuelta a la trayectoria normal de déficit permitido por dicha Ley.
-¿Cuándo cree que Paraguay va a poder salir de esto y de qué manera?
En el Paraguay tenemos una economía con fundamentos sólidos, como un buen nivel de reservas internacionales, un bajo nivel de deuda pública, un sistema tributario de pocos impuestos y de tasas bajas e incentivos para la inversión, un bono demográfico y energía renovable a precios competitivos. Todo esto nos da la confianza de que la recuperación será de las más rápidas, seguramente a partir del segundo semestre del 2020, retomando una trayectoria de crecimiento económico por encima de la región.