El CEO del Banco Galicia, Fabián Kon, indica que la situación económica por la cuarentena y el desempleo aumentará la incobrabilidad de las carteras.
Por la pandemia del coronavirus, los bancos van tener una rentabilidad negativa por dos razones: la caída de la economía y las regulaciones que impuso el Gobierno al sector. Esto, sumado a los problemas en el empleo, se producirá "un incremento en la morosidad de la cartera, aumentando marcadamente los cargos por incobrabilidad", según indicó a revista Fortuna el CEO del Banco Galicia, Fabián Kon.
1-¿Cómo se vio afectado su sector por la Pandemia y su empresa en particular?
Las consecuencias económicas de la pandemia profundizaron problemas estructurales pre-existentes como la situación de la deuda. La rentabilidad del sistema financiero durante 2020 se verá afectada negativamente tanto por el contexto económico como por el marco regulatorio. En cuanto a la macro, el impacto de las medidas de aislamiento social derivadas del covid-19 sobre la actividad económica y el empleo derivarán en un incremento en la morosidad de la cartera, aumentando marcadamente los cargos por incobrabilidad. Las limitaciones que existen sobre las tasas de interés no permitirán que éstas reflejen el mayor riesgo implícito en la cartera. La combinación de ambos fenómenos impactará negativamente sobre los resultados operativos de los bancos. Por otra parte, y en el marco de la crisis que atraviesa la economía, la limitación a la actualización de las comisiones en línea con la tasa de inflación implica una caída de los ingresos por servicios en términos reales.
La llegada de esta pandemia, nos encontró en una posición sólida y con capacidad de reacción y flexibilidad para adaptarnos rápidamente a las nuevas demandas y necesidades para poder continuar brindando servicios y una buena experiencia a nuestros clientes.
Durante el año que pasó, los buenos ratios de rentabilidad nos permitieron enfrentar esta crisis con adecuados niveles de solvencia y liquidez. Adicionalmente, la transformación digital y las metodologías ágiles de trabajo adoptadas hace un tiempo, nos permitieron como organización contar con las herramientas adecuadas para adaptarnos a las necesidades que surgieron ante este contexto tan atípico.
2-¿Cómo cree que saldrá su sector de la Pandemia y qué oportunidades se le presentan?
Creo que hay espacio para que una mayor demanda de crédito pueda compensar parcialmente los factores anteriormente mencionados. Teniendo en cuenta que los resultados son reportados (a partir de 2020) netos del efecto de la inflación, el desafío que creo enfrenta el sistema es mantener indicadores de rentabilidad positivos.
Además, el actual contexto es una gran oportunidad para transmitir a nuestros clientes que aún no operan de forma digital, que pueden hacerlo de manera simple y segura desde todos nuestros canales digitales. Entendemos que en el actual escenario debemos contener, brindar información y educación para que nuestros clientes puedan utilizar las soluciones digitales desarrolladas y, al mismo tiempo, generar las nuevas capacidades que el contexto demanda. La situación actual es una oportunidad para que los clientes puedan autogestionarse, evitando ir a las sucursales y permanecer en sus hogares. Hemos generado contenidos y tutoriales simples para ayudar a usar nuestros activos digitales.
3-¿En cuánto tiempo cree que su sector y empresa podría volver a los números previos de la Pandemia?
Los principales impactos vienen por el deterioro en la calidad de la cartera, producto de la recesión e incremento del desempleo. También los ingresos por comisiones, se ven afectados por cuestiones regulatorias (imposibilidad de ajustar precios por cierto tiempo en un contexto de inflación creciente, por ejemplo), así como por la menor actividad económica. Por el lado de los resultados financieros, si bien entendemos que en términos de volúmenes, dada la mayor nominalidad de la economía, se verá cierto crecimiento, es probable que el escenario de tasas no refleje el riesgo inherente (por la presencia de tasas reguladas).
Consideramos que dada la profundidad de la crisis, estos impactos no podrán revertirse en el corto plazo. Conforme la economía comience a reactivar –visión de mediano plazo--, es probable que tanto los impactos sobre ingresos financieros como sobre ingresos por servicios puedan iniciar una recuperación. El deterioro en la calidad de la cartera, producto de la crisis, tal vez tenga cierto rezago hasta lograr sanearse y volver a ratios de calidad similares a los pre-crisis. Por tanto, podemos concluir que la recuperación va a demandar cierto tiempo.
En estos momentos de crisis es importante que el sistema financiero en su conjunto opere con un nivel alto de prudencia, específicamente en cuestiones crediticias, para mantener la solvencia actual y la solidez de sus balances y así poder acompañar en sus necesidades financieras a los distintos actores de la economía.
4-¿Cuáles son los desafíos de su sector de cara a su consumidor/cliente?
Desde el punto de vista de la “digitalización” uno de los grandes desafíos es disminuir el uso de efectivo. Debemos trabajar juntos, sector privado y Gobierno en un marco regulatorio e impositivo adecuado para incentivar el uso de los medios digitales que ya existen, tanto en las empresas, los comercios y las personas.
Pensando en nuestro rol como actor relevante en la sociedad, el desafío de corto plazo que tenemos, como banco y como industria, es unir nuestros esfuerzos con la esfera pública para asistir a nuestros clientes en esta coyuntura.
A mediano plazo el desafío será diseñar la “nueva normal”, siguiendo cerca de nuestros clientes y adaptándonos al nuevo contexto post COVID-19. Nuestros clientes habrán adoptado nuestras soluciones digitales y esto cambiará nuestra operatoria. Los canales físicos tomarán un rol preponderante para mantener relaciones de alto valor con nuestros clientes contribuyendo al desarrollo económico en cada plaza en los que se encuentren.