Para S&P Global los países emergentes caerán todavía más

La firma publicó un informe donde señala que el promedio del PIB de los Mercados Emergentes declinará un 4,7% este año.

Redacción Fortuna

Este lunes, la agencia de calificación S&P Global empeoró sus proyecciones para los países emergentes. En abril de este año, la firma estimó una caída en el comercio exterior del 1,8% . Sin embargo, la revisión publicada hoy señala una contracción del 4,7 % como consecuencia del Coronavirus. Además, advirtió que todos los países quedarán con cicatrices permanentes.

“Proyectamos que el promedio del PIB de Mercados Emergentes (excluyendo a China) decline en un 4,7% este año y crezca un 5,9% en 2021. Los riesgos se mantienen mayormente hacia la baja y ligados a los acontecimientos de la pandemia”, detalló S&P.

Asimismo, S&P dijo que la brecha relativa a la trayectoria del PIB previa al coronavirus podría ser de hasta un 11% de la producción en India, 6%-7% en la mayor parte de América Latina y Sudáfrica, 3%-4% en Europa emergente y un 2% en Malasia e Indonesia.

Del total de casi 1.800 acciones de calificación negativas tomadas por S&P entre enero y junio, ya sea rebajas de calificación o recortes en las “perspectivas”, 420 se realizaron en mercados emergentes.

En ese sentido, el informe muestra que las proyecciones para América Latina vieron el mayor recorte. De hecho, se espera que la región sufra una baja del 7,4% del PIB, incluyendo una contracción del 7% en su mayor economía, Brasil. Casi un 70% de las calificaciones de crédito en la región han sido afectadas por el virus. Incluso, tendría una de las recuperaciones más débiles el próximo año.

Por otro lado, la economía de India se contraería en un 5% este año fiscal, que inició el 1 de abril, debido a las dificultades para contener el virus, una respuesta política anémica y vulnerabilidades subyacentes, especialmente en el sector financiero.

Un dato a tener en cuenta es que China aún podría crecer un modesto 1,2% este año y un robusto 7% el 2021, respaldada por un sólido gasto para estímulos, resiliencia en la manufactura de productos electrónicos y una gradual recuperación en las industrias de servicio.