Tres hermanos sub 35 reversionaron el negocio familiar de venta de carne apostando a la calidad
A un paso de concretar su primera exportación de carne premium con destino a Europa, los hermanos Rueco del frigorífico Los Pinos cuentan su singular experiencia en el negocio ganadero, con ventas de cortes premium puerta a puerta.
Joanna, Juliana y Alan Rueco se integraron al negocio familiar de la comercialización de carne que comenzó su padre hace 15 años con el frigorífico Los Pinos, pero reversionaron el negocio en los últimos 5 años con una nueva marca que llamaron Los Pinos HAM. El giro fundamental del proyecto que emprendieron le puso fin a la venta por media res, reemplazándola por la venta puerta a puerta de cortes al vacío de alta calidad, entre ellos carne Angus certificada.
El dato que sorprende es que, aunque los tres tienen menos de 35 años, se mueven en el negocio de la carne como peces en el agua, y nada de la actividad les resulta ajeno. Hacen degustaciones en Palermo, convocan a chefs para cocinar, invitan a influencers del sector a mostrar su trabajo y convirtieron a las redes sociales en un canal indiscutido de ventas. Este miércoles participaron en la Semana Angus de Primavera, que se realiza en el predio ferial de Cañuelas, y despertaron los paladares de los visitantes.
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Alan Rueco es el hermano mayor, que se sumó primero al equipo de Los Pinos con su padre, Adrián Rueco, pero no pasó mucho tiempo hasta que sus hermanas Joanna y Juliana se integraron desde el área de relación con los proveedores y el marketing, respectivamente.
Matarifes hay muchos y frigoríficos también, pero lo llamativo de esta empresa familiar es que la nueva generación decidió embarcarse en la comercialización de cortes de alta calidad y apuntar al delivery puerta a puerta. Alan Rueco recordó los primeros pasos:
"En realidad, nosotros estamos en el mundo de la carne desde hace quince años aproximadamente. Arrancamos con carnicerías tradicionales, con la faena y venta por mayor y por menor, y después, en la época de la pandemia comenzamos con el envasado al vacío, y así nació el servicio puerta a puerta", recuerda. "Ahí fue el boom, y en ese momento surgió Los Pinos HAM".
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Alan Rueco: Vimos que la gente necesitaba el servicio de entrega en su casa y tuvimos bastante éxito.
F: ¿Qué carnes comercializan?
Juliana Rueco: Nosotros vendemos una Línea Premium y la Línea Angus, certificada por la Asociación. Hacemos envíos a domicilio en CABA, zona norte, zona sur y zona oeste. Los pedidos se envían 24 o 48 horas después de realizarse a través de los canales de comercialización, que son Instagram, WhatsApp y nuestra web. El fuerte del negocio familiar es vender al gancho, pero hemos ido dirigiendo el negocio hacia Los Pinos HAM.
F: ¿Por qué se les ocurrió cambiar a este tipo de comercialización?
Alan Rueco: Más allá de la pandemia, quisimos apostar a este sistema de comercialización porque es mucho más práctico. Además, el envasado al vacío es más higiénico, ofrece un producto con mayor vida útil, es más fácil de almacenar y, por otra parte, sabemos que tanto el hombre como la mujer tienen mucho trabajo en el hogar, menos tiempo para hacer compras, y sin dudas les resulta mucho más práctico hacer un pedido y que se lo lleven a su casa. Como si fuera poco, la mercadería que comercializamos es premium.
F: En los comienzos, la carne envasada no tenía la mejor imagen, ¿verdad?
Alan Rueco: Bueno, es que en los comienzos el envasado al vacío se asociaba con una carne más pesada, más de campo. Era la sobra de la exportación, pero ahora nosotros apuntamos a un producto premium, de alta calidad, y por eso estamos trabajando con Angus, que es un valor agregado importante para nuestros clientes.
F: Justamente, pensando un poquito en lo que es carne Angus certificada y la carne premium, ¿a quiénes les compran? ¿Cómo es la cadena de comercialización?
Alan Rueco: Bueno, nosotros compramos mucho directo. Tenemos nuestros clientes y un proveedor que nos atiende hace quince años. También compramos en el mercado de Cañuelas, el MAG (Mercado Agroganadero de Cañuelas). Ahí compramos mucho a ciertos consignatarios como Colombo y Magliano, Monasterio y San Valiente. Lo que tenemos en claro es que apuntamos a mantener una línea de trabajo fina, con un producto de excelencia.
F: ¿Cuántas personas trabajan en la empresa?
Juliana Rueco: Son varios sectores, pero somos alrededor de cincuenta personas, y venimos creciendo. Empezamos, de hecho, con una oficina y apenas dos personas además de mi papá. Después se sumó Alan y la oficina empezó a crecer, y decidimos sumar otra. También tenemos presencia en el MAG y nuestro objetivo es crecer en el negocio mirando al exterior.
F: ¿Y cuáles son los números de faena?
Alan Rueco: Estamos faenando más o menos setecientos animales por semana. Atendemos a abastecedores de carne que tienen repartos grandes, vendemos a carnicerías y al consumidor final con la línea Los Pinos de envasado al vacío.
F: ¿Crece el negocio?
Alan Rueco: Sí, fuimos incrementando las ventas y, a medida que pasan los años, crece más, y la empresa está siendo más conocida. Apuntamos a tener mayor visibilidad en las redes. Comenzamos a atender en Puerto Madero y a muchos gastronómicos de importancia, lo que nos permitió hacernos más conocidos. También nos ayuda mucho el trabajo con Angus, que confió en nosotros. Este fue el segundo año que participamos en la Expo Palermo, lo que también nos dio más notoriedad. Ahí hicimos degustaciones y vendimos en el lugar.
F: ¿Cómo se sienten ustedes, tan jóvenes, en una actividad tan tradicional como la venta de carne?
Juliana Rueco: Bueno, sabemos que hay muchísimos chicos que están dentro de esta actividad, que claro, es muy tradicional. Para nosotros es normal, forma parte de nuestra vida, porque nuestro padre siempre se dedicó a la ganadería. Vemos que, desde nuestra perspectiva joven, podemos incorporar a la marca y a la empresa un montón de cosas nuevas que tal vez no son tan comunes dentro de este ámbito.
F: Por ejemplo, ¿qué cosas pudieron aportar desde su perspectiva millennial?
Juliana Rueco: Tal vez la comunicación es donde más fácil se ve. Traemos a un montón de figuras de las redes sociales, que son influencers del campo y acercan mucho el mundo de la ganadería a la gente en general.
F: ¿Creen que es importante darle más visibilidad al sector?
JR: Sí, es muy importante. Y hoy en día las redes sirven para ampliar esa visibilidad y poder llegar a la gente, que se conozca. Nosotros buscamos humanizar la marca y vemos que las redes traen muchas ventas. No te podés quedar, tenés que estar innovando constantemente, porque este mundo es muy tecnológico y es una herramienta muy importante de trabajo.
F: Y para el sistema de comercialización que eligieron, más todavía, ¿no?
JR: Sí. Hablando de esto de mantener una perspectiva joven, tratamos de que la marca sea orgánica. Siempre nos van a ver a nosotros en las redes, a Facu y a Nico, que son los chicos que trabajan en nuestro equipo, realizando de forma natural nuestro trabajo para mostrar que hay gente detrás.
F: ¿Ven interés en la gente joven?
Sí, vemos mucho interés y además hay cosas básicas —para nosotros que estamos en este mundo— que la gente desconoce y que nos preguntan desde su desconocimiento. Es importante explicarles, porque la carne argentina es algo muy importante para el país y es una tradición que se mantiene.
F: Finalmente, ¿qué proyección tienen con la empresa? ¿Qué quieren hacer?
Bueno, la idea que siempre soñamos como individuos y como familia fue la posibilidad de exportar, y ahora estamos a un paso de lograrlo. Eso sería como la frutilla del postre.
F: Eso les permitiría exportar con marca.
Sí. Si Dios quiere, este año ya lo vamos a hacer, es inminente. Quizás la semana que viene, y con esto te estoy dando una primicia.
F: ¿Y pensando en algún mercado en particular? ¿Tal vez el europeo?
Sí, estamos abiertos a cualquier mercado, pero el europeo es interesante. Eso demanda también buena calidad. Obviamente, novillo especial, novillo pesado de 500 kilos, 480 kilos, y calidad suprema. Sin duda esto implica mucho trabajo, porque todo lo que se suma te genera más trabajo, más conciencia. Estar más atento, más involucrado y cumplir con todo. Pero estamos comprometidos con eso.
LR