Empresa argentina transforma el mundo del packaging con micelio

La idea de un modelo de economía circular y regenerativa es lo que impulsa todos los días a las empresas a buscar la sustentabilidad. Con este foco, la startup MOSH lidera un proyecto que combina la innovación biotecnológica con un firme compromiso por la sustentabilidad.

La compañía trabaja con micelio, un material biológico y biodegradable que funciona como alternativa al plástico. Su estructura natural interconecta a los hongos en un proceso que nos da un ejemplo de economía circular y regenerativa.

Se trata de un embalaje especial para elementos que tienen un valor mucho más profundo que lo meramente comercial, donde lo intangible cobra un protagonismo central. 

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¿Qué es el micelio?

El micelio es la estructura subterránea que forma parte del organismo de los hongos, compuesta por una red de filamentos larga y delgada. Funciona como un sistema natural capaz de sintetizar moléculas complejas, y en contextos industriales, se utiliza para crear materiales biodegradables y compostables.

En la empresa, el micelio se cultiva en moldes bajo condiciones controladas, alimentándose de residuos agrícolas reciclados provenientes de productores locales, con el fin de producir embalajes resistentes, livianos, aislantes, hidrofóbicos y personalizables, sin necesidad de utilizar plásticos convencionales.

Desde su creación, MOSH trabaja con micelio como recurso regenerativo, alineándose con la corriente zero waste (cero desperdicios) y promoviendo materiales de bajo impacto ambiental. Su objetivo es reemplazar los plásticos tradicionales y reducir las emisiones, al sumar soluciones sustentables que cumplen con los estándares modernos de economía circular y cuidado del planeta.

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Para Denise Peñella, cofundadora de la empresa y diseñadora industrial, el micelio representa un elemento natural con un potencial ilimitado, capaz de trascender su uso técnico para abrir nuevas posibilidades en la creación, el diseño y el futuro sustentable.

“El micelio no tiene límites, y nosotros tampoco. Nuestro objetivo es fusionar la naturaleza efímera del material con la atemporalidad de las ideas, diseñando un futuro tanto reflexivo como estéticamente poderoso”, afirma Peñella. La emprendedora continúa con la exploración de este material para ampliar sus potencialidades y aplicaciones en diferentes ámbitos.

El mundo marcario, y a la par los consumidores, exige cada vez más soluciones sostenibles al plástico. Por ello, el packaging basado en micelio se posiciona como una alternativa revolucionaria y transformadora.

RM