Tressor ingresa al mercado de cajas de seguridad privada en la Argentina
Actualmente, el mercado argentino de cajas de seguridad cuenta con aproximadamente 900.000 unidades. Ante la creciente demanda, la firma decidió abrir una nueva oficina en el exclusivo Polo Hudson.
Tressor anunció la apertura de sus primeras oficinas ubicadas en el Polo Hudson. Cabe señalar que el mercado argentino de cajas de seguridad cuenta hoy con aproximadamente 900.000 unidades, de las cuales el 60% se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires y AMBA. Esta concentración indica un potencial de crecimiento significativo en otras regiones del país, especialmente en áreas con un desarrollo demográfico y económico en ascenso.
“El mercado de cajas de seguridad privadas en Argentina está evolucionando y entendemos que hay una creciente demanda para encontrar soluciones que ofrezcan no solo seguridad, sino también un servicio personalizado y flexible. En Tressor, diseñamos una experiencia única donde la discreción, la simplicidad y la seguridad son clave”, destacó Ezequiel Frank, uno de los socios fundadores.
El proyecto requirió una inversión de 1 millón de dólares, de los cuales el 65% se destinó a medidas de seguridad físicas (acondicionamiento de bóveda) y electrónicas. El dinero restante, fue destinado a la adquisición de la oficina donde se construyó la bóveda de 45 m2; la misma cuenta con salas de reunión de uso exclusivo para clientes.
Tips a tener en cuenta a la hora de tener una caja de seguridad
La seguridad de última generación: tecnología aplicada a la protección
Las nuevas oficinas de Tressor, cuentan con la tecnología más innovadora del mercado para este tipo de servicios y con una ubicación que duplica las medidas de seguridad. Están ubicadas en Polo Hudson, localizado estratégicamente sobre la Autopista Buenos Aires-La Plata, a sólo 20 minutos de CABA y La Plata. Este es el único predio integral del país que combina un Open Mall, un edificio de oficinas Premium y un parque industrial. El ingreso está controlado por un sistema de seguridad que incluye la identificación de todas las personas que ingresan al predio, la toma de patentes y más de 80 cámaras de seguridad distribuidas, lo que representa una primera medida de seguridad adicional para los clientes de Tressor y mayor discrecionalidad en sus ingresos.
A su vez, Tressor cuenta con: ingreso biométrico, puertas exclusas blindadas con video vigilancia, sensores sísmicos, térmicos y de movimiento monitoreados 24/7, registración personal de cada cliente, pulsadores de emergencia conectados directamente con Policía y Bomberos, entre otras.
La demanda de cajas de seguridad privadas crece casi un 30% en la temporada verano
Además, la bóveda donde se encuentran a resguardo las más de 2400 cajas es un espacio de seguridad inviolable ya que está construida con paredes, piso y techo de hormigón armado de 30 cm. en cuyo interior se encuentra unas barras de acero helicoidal que no se deforman y un doble mayado de hierro. La Puerta de bóveda cuenta además con una cerradura triple cronométrica, un mecanismo que impide su apertura fuera del horario programado (horario comercial de la sucursal).
En relación a sus clientes, Frank asegura que: “en su mayoría son particulares que viven en la zona sur y buscan la practicidad de tener sus bienes cerca, sin tener que dirigirse hacia Capital Federal o La Plata para acercarse a un Banco tradicional. Pero también estamos trabajando con empresas de la zona sur. Al estar en este punto neurálgico, casi en la punta de la autopista Bs As-La Plata, nos da un valor agregado muy importante, sobre todo por el acceso y los horarios flexibles que incluye hasta los sábados”.
De cara al futuro, Tressor planea expandirse a otras regiones del país, replicando su modelo de servicio diferencial para atender la creciente demanda que existe en esta categoría, donde la Argentina, con un ratio de 1 caja cada 54 habitantes, aún tiene un gran potencial de crecimiento, si se compara como Chile, donde esa relación es de 1 cada 39 habitantes.