El bosque habla, la tecnología escucha
Garantizar que el avance tecnológico vaya de la mano con la responsabilidad socioambiental es crear un planeta más saludable y económicamente sostenible.
La preservación de la Amazonia es un pilar insustituible para la estabilidad económica y climática global. Aunque la reducción de las emisiones de CO₂ es crucial, detener la deforestación y promover la reforestación es la vía más rápida, accesible y viable para contener el calentamiento global. La COP 30 está aquí para debatir el tema. Y traigo mi reflexión: no basta con hablar; es necesario escuchar al bosque y a quienes viven en él y dependen de él.
No es una tarea sencilla: son más de 8 millones de kilómetros cuadrados que albergan cerca de 40 millones de personas, según estimaciones de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica. Aprendí en la práctica la magnitud de este desafío a lo largo de los diez años de colaboración que SAP mantiene con la Fundación Amazonas Sostenible (FAS): diez años buscando una forma de escuchar al bosque y transformar esa voz en datos que nos ayuden a comprender y preservar el entorno.
En este esfuerzo, la FAS se ha convertido en pionera global en el uso de tecnología para la gestión forestal, mediante el Sustainability Control Tower, un software que desarrollamos para recopilar, almacenar y analizar datos relacionados con iniciativas sostenibles. Donamos la solución a la FAS, que hoy atiende a más de 21 mil familias en la región, con un nivel admirable de inteligencia de datos.
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La recopilación de datos en el bosque tiene un impacto social enorme: el Control Tower permitió, por ejemplo, realizar análisis predictivos sobre los niveles de agua de los ríos, información que se utiliza para ajustar proyectos y anticipar posibles condiciones de sequía extrema, como las ocurridas en 2023 y 2024. Con el conocimiento anticipado de la sequía, la FAS puede actuar para reducir sus efectos en las comunidades ribereñas e indígenas. El bosque habla, la tecnología escucha y los humanos actúan.
Así enfrentaremos la emergencia climática: con datos y ciencia. El bosque no es el único beneficiario de este tipo de innovación; también lo es el sector corporativo. Me enorgullece decir que el compromiso de las empresas brasileñas con este tema ha sido ejemplar.
La misma solución que ha ayudado a la FAS a escuchar al bosque ayudará a Facchini S/A – la séptima mayor fabricante de equipamiento vial del mundo – a comprender el impacto ambiental de sus operaciones y mitigarlo. Un proceso que antes llevaba meses se reducirá a semanas gracias a la automatización de datos. Por su parte, FS, una empresa global de biocombustibles y nutrición animal, está utilizando la misma tecnología para acelerar su objetivo de convertirse en el mayor productor mundial de combustible con carbono negativo.
Hay otras iniciativas. Cenibra ha utilizado Green Token para cumplir con una exigencia de la Unión Europea (UE), publicada a finales de 2023, según la cual los exportadores de productos forestales deben demostrar que la madera no proviene de la deforestación. SAP Green Token recopila imágenes de las áreas de extracción y cruza esos datos con información del proceso productivo, ayudando a certificar la procedencia de la madera.
La aplicación de la tecnología ha permitido acelerar la agenda global de sostenibilidad. Garantizar que el avance tecnológico vaya de la mano con la responsabilidad socioambiental es crear un planeta más saludable y económicamente sostenible. Este círculo virtuoso demuestra que la sostenibilidad no es un costo, sino un motor de eficiencia y crecimiento.
*Presidente de SAP para Latinoamérica y el Caribe
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