El robo de su auto BMW levantó polvareda sobre la situación patrimonial del legislador. Incongruencias y escándalo en puerta.
La situación patrimonial de Aníbal Fernández quedó en la mira luego del robo sufrido el fin de semana, cuando delincuentes se llevaron su costoso auto marca BMW.
El senador por el Frente para la Victoria (FpV) argumentó que ese vehículo lo había comprado con sus ingresos en la actividad privada, y que estos provenían de "Quilmes, del hockey y de la carrera de abogado".
Sin embargo, ante la AFIP está inscripto como asesor de empresas, desde abril de 2012, y con ingresos menores a $15.000 anuales.
Lo curioso es que al senador K le robaron un BMW 328 que cuesta entre US$ 62 y US$ 65.000, según la página web de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA).
Asimismo, trascendió de acuerdo a un artículo publicado por Clarín que Fernández tiene como única actividad declarada, bajo el código 702099, “Servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresarial n.c.p.”. No tiene declarada la actividad de abogado, que es la código 691001, “Servicios Jurídicos”. Así, si tuviera ingresos por su labor como abogado, estaría mal inscripto e indebidamente categorizado.
Según argumentó el propio Fernández, el vehículo fue comprado hace un año.
“Me rompo el alma como profesional trabajando en la actividad privada”, afirmó tras el sonado episodio del robo y posterior recuperación de su auto importado.
El funcionario dijo el lunes pasado que hará pública su declaración jurada, pese a que la ley vigente lo exime.
23-4-2014
