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Redacción Fortuna

“Las grietas de Jara”, de Claudia Piñeiro. Alfaguara, 251 págs. $ 49.

Por Elvio Gandolfo

En principio, el arquitecto Pablo Simó es un buen tipo. Pero a la vez, como suele dictar el lugar común en la sociedad argentina (o porteña), ese buen carácter, esa relativa bonhomía, equivale a ser también un tonto, un blando, o, más vulgarmente, un boludo. Tiene mujer e hija, pero está embobado desde hace tiempo por su colega Marta Horvat.

Desde hace mucho desea también construir su propia “torre” (ideal de expresión “artística” y personal a la que todo arquitecto aspira), pero tampoco se anima. La deseable Horvat es la socia de Borla, los dos socios del estudio donde trabaja, de hecho sus jefes. Por fin aparece el conflicto: el Jara del título, un veterano que exige indemnización por la grieta al parecer provocada en su departamento por una construcción del estudio. El encargado de pararlo es, por supuesto, el buen tipo.

Las novelas de Claudia Piñeiro aparentan plantear conflictos policiales pero, tal vez con la excepción de “Tuya”, se internan en cambio de modo sinuoso, aparentemente blando pero en realidad mañoso, en conflictos morales.

Nada tonta, la autora sabe que ese es un territorio minado, en la sociedad argentina de la posdictadura. Por momentos su escritura misma tiene la solidez de la buena literatura, pero se deja invadir a conciencia pura por grietas que le permiten un mayor número de lectores, pagando cierto precio.

En “Las viudas de los jueves”, el entorno moral totalmente carcomido de un “country” exponía sus laberintos, con un cierre más metafórico que policial. En “Elena sabe” la contundencia descriptiva de los síntomas de un “parkinson”, comunicados hasta el agobio, terminaban con un golpe de efecto sobre culpas desplazadas. En “Las grietas de Jara” hay también este tipo de vueltas de tuerca.

Quién es canalla y quién no, es algo que queda mezclado, confundido. En los personajes secundarios también hay un precio a pagar. Como la hija de “Tuya”, la de Simó termina por quedar desdibujada ante los conflictos planteados por los adultos.

Y Leonor, la mujer que descentra al personaje Simó, es una joven arquetípica: incitante, cargada de energía, curiosa, y por lo tanto, sospechosa.

La clave de expectativa futura de la escritora Claudia Piñeiro está ahí, en ese borde sutil, en la difícil capacidad de seguir manteniendo como lo hizo, hasta hoy, el equilibro inestable y efectivo entre invención y fórmula.

grietasdeJaraFICHA TÉCNICA

Las grietas de Jara

Claudia Piñeiro

Editorial Alfaguara, 251 páginas

ISBN: 9789870412960

Formato rústico

Julio de 2009

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