Por Lic. Marcos Mazzocco* / Seis claves para hacer una buena presentación ante un auditorio y comunicar bien una gestión empresaria.
En épocas de elecciones, son los
políticos quienes exponen su Oratoria a la evaluación de consultores, docentes
y periodistas.
Discursos, debates, plataformas
discursivas, sean planificadas, improvisadas o garabateadas, nos entregan
diariamente, no sólo a los especialistas, material oral, gestual y
procedimental para intentar comprender, acertar y a veces adivinar, qué
piensan, por qué dicen lo que dicen, por qué callan, por qué se enojan y qué
los motiva a los políticos.
Un axioma de la psicología determina que “la Comunicación es el vehículo de la conducta”. Comunicamos como somos, y no comunicamos como no somos. Nuestras palabras, nuestros gestos y nuestros silencios, son el resultado de nuestro pensamiento y mentir, encubrir o engañar es una artificialidad que no tiene buen destino.
Las elecciones terminaron, dejan
muchas enseñanzas….
Y en los negocios, ¿cómo está la
comunicación de los líderes?
Si la democracia forja mejores comunicadores porque la libertad fomenta la creación de ideas y de palabras, ¿es el libre mercado motor de mejores mensajes, altas historias y contenidos más persuasivos?
Responder que sí es un riesgo, porque
estaríamos generalizando e incluyendo a un importante empresario del ámbito bursátil
que no pronuncia las S, que habla con coprolalia (insultos) y que descansa en
los powerpoint (atiborrados de horrores gramaticales y lingüísticos) que su
bella secretaria intenta diseñar.
Responder con un no generalizador
también sería desacertado, porque trabajo con numerosos ejecutivos líderes de
firmas líderes que, sin tener grandes dotes comunicacionales, dedican un
precioso tiempo a la oratoria para comunicar más y mejor.
¿Entonces, podemos establecer una
vara para medir qué es bueno y qué no? ¿Qué “funcionario privado” es buen
orador y cuál es débil, sin argumentos, poco persuasivo y aburrido?
Es posible crear una vara y se llama
planificación.
El 90 % de los seres humanos sufren de ansiedad, temor, angustia; miedo o pánico al enfrentar un auditorio. El 8 de cada 10 ejecutivos consideran que su PPT es su presentación. (El “power” es una consecuencia directa de la estructura de la presentación, que posee 3 o 5 pasos dependiendo de su registro y contexto)
Los empresarios y ejecutivos que planifican sus presentaciones, son o serán buenos oradores. No importa el estilo, la preparación (del discurso) es la base del éxito, como en cualquier disciplina científica, deportiva o artística.
Y qué tienen en cuenta estos ejecutivos – oradores en su planificación. Seis elementos:
1.Planifican sobre el OPA (orador – producto – auditorio / ambiente).
2.Estructuran su presentación, no bajan PPT para producir un lienzo sonoro.
3.Saben hacer pausas, para invitar a pensar, a sentir…
4.Barren al auditorio con la mirada, para generar un vínculo emocional.
5.Trabajan por feedback, comprendiendo que dialogo es mejor que monólogo.
6.Confían. Confían en sus aptitudes y reconocen sus falencias (para corregirlas).
La oratoria no reemplaza la gestión,
pero la gestión puede ser mucho mejor, si está bien comunicada.
Muchos líderes privados lo entienden…
Pocos líderes públicos lo comprendieron…
*Tandem SG y autor de "Comunicación y Persuasión"