Cómo ser un buen líder ante la crisis del coronavirus

Por Silvana Zenere* / Cómo debe actuar un líder de una empresa en tiempos de crisis para contrarrestar la incertidumbre.

Redacción Fortuna

De más está decir que la actual coyuntura global generada por la Pandemia de COVID-19 es algo que prácticamente nadie en el mundo ha visto en el transcurso de su vida. Estamos inmersos en una crisis global que genera incertidumbre y ansiedad y del que aún no vislumbramos el impacto económico y social que significará.

¿Cómo puede un líder hacer frente a una situación de crisis tan grave?

En primer lugar, tener un mindset de oportunidad. Las crisis son siempre oportunidades de aprendizaje, conservar la calma y traer perspectiva a las conversaciones, siempre con foco en soluciones más que en los problemas, es una de las principales habilidades de los líderes efectivos.Uno de los valores primordiales, y que resulta una característica que diferencia a un gran líder en este contexto, es la Humildad. Humildad para asumir que no tendrá todas las respuestas, humildad para escuchar activamente, para reconocer lo que no sabe, para incorporar la mirada, conocimiento y compromiso de todo su equipo, para delegar. Humildad para asumir que van a tomarse decisiones en zonas grises, sin comprender todas las variables, humildad para entender qué es lo que podemos controlar y qué no.

Por otro lado, para un líder es indispensable en estos momentos de crisis comunicar con claridad y transparencia, siendo accesible al equipo en todo momento, transmitiendo calma.

Este es un momento único para priorizar los valores y propósito de la organización, para demostrar con las decisiones que se toman --el “walk the talk”--, la coherencia entre lo que se enuncia y lo que se hace, tan anhelada por los empleados. Es un momento que define la cultura organizacional y al conectar con el propósito individual de los empleados genera un profundo sentido de pertenencia o engagement. Las compañías que hoy están poniendo al empleado en el centro de sus decisiones, cuidando su salud y la de su familia, entendiendo sus necesidades y siendo flexibles, están logrando esto.

Un tercer aspecto es tener un Plan de Contingencia. Siguiendo la máxima “Wish for the best, plan for the worst”, un buen líder debe tener un plan de contingencia con diferentes escenarios, incluso los más complejos y negativos. Esta capacidad de planificación, de controlar lo que podemos controlar, es lo que mantiene a la gente focalizada, avanzando.

Finalmente, pero no por ello menos importante, están los factores que tienen que ver con el líder y el manejo de su propio estrés. Los líderes que demuestran más resiliencia durante periodos largos de crisis son aquellos que trabajan activamente y a conciencia en el manejo de su propio estrés desde el inicio. Esto lo hacen a través de técnicas de mindfulness, de incrementar su proceso de autoconocimiento y cuidar su salud y bienestar. Estos líderes tienen un claro registro de sus hábitos alimentarios, de ejercicio, meditación que los ayudan a entender como balancear su energía. Entienden cuáles son las situaciones que potencian su propio estrés y cuáles son las actividades que los ayudan a transitar estos procesos.

Sabemos que este proceso generará un gran cambio en todos nosotros, individualmente, como organizaciones y como sociedad. Ojalá este tiempo de Pausa, nos sirva a todos para reflexionar sobre qué valoramos, qué queremos cambiar, qué queremos honrar y cual queremos que sea nuestro legado.

*Consultora Spencer Stuart

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