Ignacio Musmanno, director de operaciones de la firma, cuenta los secretos de la empresa que conquistó hoteles y gastronomía con un nuevo modelo y formato: máquinas de agua.
Uno podría pensar que no hay mucho para innovar si se habla de agua. El agua es agua, y no mucho más. Sin embargo, siempre hay ideas superadores. Así es como nació AQA, un modelo de negocio de venta de agua para hoteles y gastronómicos diferente al tradicional. A partir de máquinas de agua que utilizan un sistema de última tecnología italiana que ultrapurifica el agua, se brinda agua 100% pura y se sirve en botellas o directamente en vasos.
Además, cuentan con sistema de enfriado instantáneo para poder servirla a temperatura natural o fría, con o sin gas. Estas máquinas son cada vez más utilizadas tanto en establecimientos hoteleres como en restaurantes y bares, no solo porque son sustentables, sino porque operativamente es más sencillo y también es más económico.
Fortuna habla con Ignacio Musmanno, director operativo en AQA.
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Fortuna: ¿Cómo empezó el proyecto de AQA que hoy ya está en tres países?
Musmanno: AQA comenzó hace 5 años como una unidad de negocios de Patagon Water Group (PWG), un grupo con más de 35 años de experiencia en servicios y soluciones de tratamiento de agua para consumo humano. Inspirados por modelos internacionales exitosos desarrollados durante más de 15 años, creamos AQA para innovar en el sector hotelero y gastronómico argentino. Nuestro propósito siempre fue claro: ofrecer soluciones sostenibles que no solo beneficien a nuestros clientes, sino que también contribuyan al cuidado del medioambiente.
Fortuna: ¿Cómo fueron los primeros pasos que implicaba cambiar una forma de "vender" agua en los restaurantes sobre todo?
Musmanno: Los primeros pasos fueron tan desafiantes como ambiciosos. Contactamos a los principales referentes de la gastronomía del país, quienes ya conocían este tipo de servicios a nivel internacional, para que fueran los primeros en experimentar los beneficios de AQA. Con esfuerzo y un plan de comunicación bien estructurado, hemos logrado impactar a una gran parte del sector gastronómico y hotelero, así como al consumidor final, fomentando conciencia sobre el grave problema ambiental que genera la enorme cantidad de residuos derivados de las botellas plásticas.
Fortuna: ¿Cómo fue el desarrollo del negocio? ¿Cómo fueron los primeros años y cuándo se volvió rentable?
Musmanno: Los primeros meses fueron prometedores, pero el negocio se detuvo por completo con la llegada de la pandemia, que golpeó fuertemente al sector hoteles, restaurantes y cafeterías. Aprovechamos ese período para reorganizarnos, apoyando a nuestros clientes en sus reaperturas y confiando en la recuperación. Debido a los altos costos operativos y el enfoque en tecnología de punta, sabíamos que alcanzar la rentabilidad tomaría tiempo. Gracias al esfuerzo del equipo de AQA, logramos alcanzar el punto de equilibrio aproximadamente tres años después de iniciar operaciones.
Fortuna: ¿De dónde sale el agua? ¿Llevaron la purificación a establecimientos?
Musmanno: El servicio de AQA utiliza máquinas italianas de alta tecnología que, junto con un sistema profesional de filtrado, ultra-purifican el agua potable de red. Posteriormente, el agua es enfriada, gasificada y servida en botellas de vidrio reutilizables, sanitizadas tras cada uso, suprimiendo el residuo plástico. Este modelo permite ofrecer agua tratada y fraccionada en el momento y a vistas del consumidor, eliminando el transporte innecesario de botellas plásticas y reduciendo significativamente el impacto ambiental en el sector.
Fortuna: Cuáles son las problemáticas principales que se encontraron en el camino: faltante de "botellas", "tapitas", etc; lo comercial?
Musmanno: La pandemia impactó tanto en el aspecto comercial como en el operativo. Hemos enfrentado faltantes críticos de insumos esenciales para la operación, debido aproblemas en la cadena de suministro de nuestros proveedores. Esto nos llevó a buscar alternativas creativas y nuevos aliados estratégicos para garantizar la continuidad del servicio. Afortunadamente, hoy contamos con un stock estabilizado de insumos y máquinas, lo que nos permite operar con mayor eficiencia y confianza.
Fortuna: ¿Cómo les ha ido este año tan particular, en tanto y el cuánto el consumo ha bajado, también las salidas recreacionales, ¿eso tiene impacto en su negocio?
Musmanno: Sin duda, este contexto tuvo impacto, ya que el consumidor final de AQA es clave para que los establecimientos puedan cubrir el costo del alquiler de las máquinas. A pesar de la incertidumbre económica y la disminución en las salidas recreativas, logramos un gran 2024, cumpliendo con los objetivos propuestos. Esto ha sido posible, entre otras cosas, gracias al acompañamiento que supimos ofrecerles a nuestros clientes, comprendiendo sus desafíos, y reforzando nuestra visión de construir relaciones sólidas y sostenibles en el largo plazo.
Fortuna: ¿Dónde está el foco de crecimiento y expansión para 2025; y también para el mediano plazo?
Musmanno: Somos un equipo impulsado por la innovación y comprometido con la mejora continua. Creemos que siempre hay nuevas oportunidades para implementar soluciones que beneficien al sector, con un enfoque transversal en la sustentabilidad. Para 2025, nuestro foco estará en consolidar nuestra presencia en los mercados de Argentina y Uruguay, ampliando nuestra cartera de clientes sin comprometer la excelencia en el servicio. Además, seguiremos educando al público, comunicando de manera efectiva el valor de lo que hacemos y cómo contribuye a un futuro más sostenible.
