Los panificados con la curiosa etiqueta fueron furor en las redes sociales. La opinión de las autoridades.
El ministerio de Salud bonaerense ordenó hoy a una planta productora de panificados de Pilar que retire del mercado los budines que en su etiqueta aseguraban que el producto contenía cocaína.
Autoridades de la cartera sanitaria inspeccionaron hoy la panificadora Bon Masé S.A., ubicada en el Parque Industrial de la localidad de Pilar, desde donde salieron los budines con el rótulo nutricional adulterado.
Desde la Oficina de Alimentos del ministerio se indicó que "hubo un sabotaje en el proceso de etiquetado y el empleado que lo ejecutó ya se encuentra identificado".
"Según pudimos averiguar, un trabajador de la planta habría puesto la palabra 'cocaína' en lugar de 'grasas totales' en forma deliberada y malintencionada", detalló la titular de la Oficina de Alimentos, Mónica López.
Tras la inspección de Salud, los propietarios de la panificadora solicitaron a sus clientes, entre ellos la cadena de supermercados Carrefour, el retiro de las góndolas de los budines y la devolución a la planta elaboradora.
El caso tomó estado público a través de las redes sociales, cuando varios consumidores que compraron el producto advirtieron que en el detalle de la información nutricional decía que el budín contenía 12 gramos de cocaína.
Los budines de vainilla básicos que vende la empresa Carrefour bajo su propia marca aparecieron esta semana con una indicación estremecedora en su etiqueta. Entre sus componentes aparecía la indicación "Cocaína: 12 gramos".
La empresa inmediatamente salió aclarar que "no existe ningún componente extraño en los budines marca Carrefour".