Cuando la privacidad en Internet depende de una contraseña

Redacción Fortuna

Internet es uno de los medios de comunicación más utilizados en todo el mundo, pero los usuarios cometen el error de proteger toda su privacidad online detrás de una sola contraseña. Algunos consejos útiles para que nuestra información confidencial no quede expuesta.

Por Federico Aikawa*

Millones de personas utilizamos Internet para comunicarnos con familiares, amigos y contactos laborales. La importancia en nuestras vidas es cada vez mayor, al punto que en tiempos de crisis, muchas personas preferirían dar de baja algunos servicios hogareños antes que el celular e Internet.

Uno de los principales riesgos del uso de todas las herramientas "en la nube", con aplicaciones web que no almacenan imágenes, documentos o música en nuestra computadora hogareña, es la vulnerabilidad ante un ataque por parte de extraños.

Existe un error bastante común por parte de las personas de utilizar una sola contraseña para todos sus servicios. Quizás por comodidad o para evitar olvidos, se deja abierta la puerta de que con una sola "palabra mágica", terceros indeseados accedan a toda nuestra información confidencial.

Hace unas semanas, el administrador de un foro que no quiso revelar su identidad, envió un mail admitiendo de que ingresaba a las cuentas de correo de los usuarios utilizando la contraseña proporcionada por ellos mismos.

Es curioso que las herramientas online no adapten medidas de seguridad similares a la existentes en los bancos. Cualquiera que utilice el servicio de homebanking, sabe que cada cierta cantidad de meses, se obliga a los clientes a cambiar su contraseña. Esa nueva contraseña debe estar compuesta por letras y números, y no puede ser identica a alguna utilizada con anterioridad.

Ante el riesgo de que nuestra información confidencial caiga en manos desconocidas, es recomendable cambiar la contraseña de nuestras herramientas online en forma periódica, combinando "letras y números".

Lejos de parecer paranoicos, en el mundo de las comunicaciones, la información confidencial de algunos usuarios cotiza más que el oro.

El caso Birddi

Creado por un desconocido estudiante de Ing. en Sistema de 19 años de la UTN, Birddi.com llegó a los principales medios de todo el mundo por ser un clon exacto del servicio de microblogging Twitter, pero en español. La copia fue tan absurda, que llegaron a crear cuentas de famosos como Ellen DeGenares, pero traducidas al español con Google. La última noticia es que Birddi cerró y toda la información suministrada por los usuarios quedó con ellos (contraseñas de acceso incluidas). Aquellas personas que se registraron en este servicio y que utilizan una sola clave para toda su actividad online, deberían cambiarlas a la brevedad.

* Autor del blog Conexión Continua de Perfil.com

19/10/09