A diferencia del resto de Sudamérica, Argentina capta menos inversión extranjera directa

Redacción Fortuna

En poco más de diez años pasó de tener el 16,8% de la Inversión Extranjera Directa de América Latina al 7%. Las principales economías de América del Sur aumentaron sus flujos de capitales privados.

La participación de Inversión Extranjera Directa (IED) de Argentina en América Latina y Caribe cayó a más de la mitad frente al promedio de los últimos cuatro años de la década del noventa: en el período 1996-2000 acaparaba el 16,8% de los capitales extranjeros privados dispuestos a invertir, mientras para 2007-2008 fue sólo el 7%.

De este modo, el promedio anual de inversión extranjera en suelo argentino pasó de U$S 11.561 millones, en 1996-2000, a U$S 8.113 millones, para 2007-2008. Los datos surgen de un informe técnico elaborado por la consultora Broda sobre datos de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNTAD).

En este mismo lapso de tiempo las principales economías, las principales economías de Sudamérica vieron crecer notablemente sus promedios anuales de IED. Chile pasó de U$S 5.667 millones a U$S 14.682 millones; Brasil, de U$S 24.611 millones a U$S 39.822 millones; Colombia, de U$S 3.090 millones a U$S 9.806 millones y Perú, de U$S 2.191 millones a U$S 4.752 millones.

Brasil mantuvo casi invariable su participación de IED en la región, mientras que el resto de los países creció, salvo el caso local. Es decir, en los años que mediaron entre los dos períodos Argentina recibía el doble que Chile, mientras que hoy el 55%; la mitad que Brasil, ahora la quinta parte; cuatro veces más que Colombia, hoy el 83%.

REINVERSIÓN

Según el estudio, aún en los años de alto crecimiento resultó baja la reinversión de utilidades, que en 1996-2000  representaba el 95% de la IED, en 2006-2007 dicho porcentaje disminuyó a 54%.

COMPETITIVIDAD

Según el ranking del Foro Económico Mundial [ver completo] en varios aspectos que son cruciales para estimular inversiones Argentian está menos desarrollado en comparación con sus pares regionales: tiene muy baja calidad institucional (puesto 123 de 133), poca eficiencia en el funcionamiento de los mercados (puesto 124º, Chile ocupa el 26º y Brasil, el 99º), pobre desarrollo de los mercados financieros (puesto 116, también a distancia de los 32/51 que ocupan Chile y Brasil).

Opinión. Las condiciones no prometen cambiar

Por Vanesa Broda. Economista de Estudio Broda

No se puede esperar un “boom” de inversiones en lo que resta de la gestión kirchnerista, por más que mejore la demanda interna, ya que la desconfianza que impone el factor K y la debilidad de las instituciones, hace que las empresas archiven proyectos de magnitud a la espera de tiempos políticos mejores, o bien deriven inversiones a otros países más previsibles de la región. La razón es que no están seguros de poder recuperar los beneficios de la inversión.

A más largo plazo, el Gobierno que suceda al matrimonio Kirchner deberá encarar un drástico cambio de concepciones políticas y económicas, para volver a dar impulso a la inversión privada local y captar inversiones externas, si pretende elevar la tasa de crecimiento de la economía. Para ello no deberá inventar recetas sino acercar a la Argentina a lo que hace el resto de los países “normales” del mundo en materia de previsibilidad, seguridad jurídica, estabilidad impositiva, acceso y costo de financiamiento, organismos reguladores eficientes, etc.

30/11/2009