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Los riesgos que afrontan Raúl Moneta y Matías Garfunkel por la compra de las radios del CIE. Cuánto pierden si Pergolini se va. La oposición K.
Por Diego Landi
El dial se pone caliente. No sólo por las altas temperaturas que azotan Buenos Aires por estos días sino por un cambio de manos de emisoras radiales que promete amplificar disputas legales, comerciales y artísticas.
El ex banquero menemista Raúl Moneta; su socio, Matías Garfunkel Madanes; funcionarios del gobierno K, y el locutor y empresario Mario Pergolini son algunos de los actores de un radioteatro en el que se escucharán acusaciones cruzadas y denuncias ante la Justicia. Además, no faltará una música tentadora que contenga ofertas de cambios de estación a grandes figuras del éter, ni dudas sobre el origen y espíritu de la movida mediática.
Luego de 12 años operando en el mundo de los medios nacionales, el holding mexicano CIE Rock & Pop hace las valijas. Una sociedad conformada por Moneta y Garfunkel Madanes tomará el control de tres FM de Capital Federal que el grupo azteca operaba: Rock & Pop, Metro y Blue. El paquete se completa con Rock & Pop Mar del Plata, FM San Isidro Labrador y las AM Splendid y Belgrano y otras 20 repetidoras en el interior. El monto acordado entre las partes alcanzó los u$s 27 millones, que además incluye la venta del centro de espectáculos Arena Beach, de Mar del Plata, y otros tres edificios.
Pero el cambio de dueños trajo aparejadas dudas y frentes de conflicto. En principio, por una parte, desde el propio entorno kirchnerista, que a través de Gustavo López, subsecretario general de la Presidencia, salió a decir que el Gobierno había presentado una denuncia ante la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual por la compra de cinco señales de radio por parte del la dupla asociada Moneta-Garfunkel. Y, por otro, la duda sobre la convivencia en el mismo negocio entre el ex banquero y el ex CQC, quien factura casi un tercio de la publicidad total de la radio en su programa.
EL FACTOR PERGOLINI
Otro frente de tormenta que amenaza el éxito comercial de la operación es la incertidumbre que planteó Mario Pergolini sobre su continuidad en la Rock & Pop, en virtud de la poca afinidad con por lo menos uno de sus compradores. Moneta es un empresario a quien se lo liga con el gobierno de Carlos Menem y a quien Pergolini cuestionó desde CQC en varias notas.
A través de un video subido al sitio de Internet de su programa radial “Cuál es”, el conductor del ciclo más escuchado entre todas las FM, dio a entender que cabe la posiblidad que replantee su regreso o bien su estadía en la misma frecuencia. “Si todo sale bien nos estaremos viendo en febrero, si no, en marzo. Si todo sale mejor, nos seguiremos viendo por acá. Si todo sale mal, no sé a dónde nos vamos a terminar viendo y escuchándonos. Siempre algún lugar vamos a encontrar”, dice en el video, grabado en Cariló, donde se encontraba de vacaciones.
Todos en el negocio radiofónico saben que Pergolini es un factor determinante en el éxito de la radio que revolucionó el dial en la década del 80. Su partida hacia otros horizontes radiofónicos, a pesar de que los nuevos compradores aseguran que no tocarán la línea editorial ni la artística, causaría grandes heridas comerciales a la radio de mayor facturación entre todas las recientemente adquiridas por la sociedad Moneta-Garfunkel.
La razón es más que clara. “El programa `Cuál es´ concentra el 30% de la inversión publicataria bruta de la Rock & Pop, tomando como referencia el segundo semestre de 2009”, afirma Lorena Cabrera, directora de Research de la central de medios Media Brand. “En segundo lugar le sigue `Day tripper´, conducido por Juan Di Natale, con el 25% de la inversión publicitaria. En tercer lugar, `No somos nadie´, que concentra el 13%”, agrega. Si se habla de avisos, el programa de Di Natale obtiene el 25% del total de la radio. Luego le sigue el de Pergolini, pero éste último recauda más en la contabilidad total ya que pautar allí es más caro.
Lo cierto es que la operación mediática, la primera luego de la sanción de la nueva Ley de Medios, todavía no cuenta con las aprobaciones oficiales. Entretanto, su máxima figura lanza indicios de querer mudarse. Y habrá que ver el desenlace. Porque siguiendo sus antecedentes televisivos, Pergolini no es de los que temen cambiar cuando sus pares o jefes no le agradan.
30/1/2010
