<b>Sequía de dólares</b>: 5.300 millones de pérdidas, mil millones menos por retenciones

Estado recaudará por retenciones mil millones de dólares menos de lo esperado para un año que tendrá menor crecimiento, alta inflación, quita de subsidios y recortes en el gasto público.

Redacción Fortuna

Por Pedro Ylarri *

La sequía que afecta desde diciembre a gran parte de la pampa húmeda, calificada de “desastre” por el agro, restará US$ 5.300 millones al ingreso de divisas previstas para 2012 y le costará al Gobierno al menos US$ 1.000 millones por las retenciones que no se cobrarán, lo que sumará más presión a las cuentas públicas en un año con menor actividad y alta inflación.

Las estimaciones de los economistas dan cuenta de que el país recibirá en 2012 US$ 10 mil millones menos –el equivalente a 2,6% del PBI– por la baja en el precio de las materias primas debido a la crisis y al fenómeno climático.

Ayer analistas del sector, entidades agrícolas y autoridades locales advirtieron que sólo un “milagro” salvará del desastre a algunas zonas de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa, y esperaban hasta con velas y plegarias que se cumplan los pronósticos de lluvia para los próximos días brindados por el Servicio Meteorológico Nacional.

La escasez de agua ya causó pérdidas importantes en el maíz y la soja, por menores rindes, destrucción de cultivos y porque miles de hectáreas no podrán ser sembradas por la falta de humedad, según cinco fuentes.

En Estados Unidos, consultoras como Informa Economics, R.J. O’Brien, y otras que sirven a la Bolsa de Chicago, el faro de los precios de las commodities a nivel global, recortaron a la baja las proyecciones de cosecha para la campaña argentina.

Cálculos conservadores indican que unas 6,6 millones de toneladas de soja podrían verse afectadas por la sequía en caso de que las condiciones no se agraven, es decir, 12,6% de las 52 millones que se esperaban. Respecto del maíz, se perderían 6,8 millones de toneladas, 23,4% de las 29 millones estimadas.

Según el economista Jorge Ingaramo, asesor de entes como la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), “parte de la merma en la producción se compensará con una suba de los precios debido a la misma escasez generada por la sequía”; sobre todo en el caso de la soja, cuyo precio subió a US$ 440 la tonelada, cuando se esperaba unos US$ 410 para este mes.

Sin embargo, la suba no será suficiente y el Gobierno será uno de los principales perjudicados.

Las arcas públicas recibirán, “de no agravarse más la situación y a precios actuales”, unos US$ 579 millones menos que lo que se esperaba al inicio de la campaña por retenciones a la soja, y otros US$ 411,6 millones menos por la caída en la producción del maíz.

Esto sucederá porque, según  Ingaramo, la producción de maíz caería en 6,8 millones de toneladas –3,1 toneladas ya plantadas y 3,7 que no se podrán plantar–, mientras que la merma de la soja sería de 6,6 millones de toneladas –5 millones de las cuales no se podrán plantar–.

En total, serán US$ 990 millones menos para las arcas públicas, o $ 4.554 millones a un cambio promedio de $ 4,6 por dólar en 2012.

Recortes

La sequía dio el puntapié inicial en la confirmación de las predicciones de economistas sobre que este año será complicado en términos fiscales.

 El año 2012 comenzó de hecho tras las elecciones, con la quita de subsidios en servicios públicos, que hará hasta triplicar los impuestos que se pagan por los servicios, como IVA, ingresos brutos, fondos fiduciarios y tasas municipales. Según economistas, el Gobierno necesita entre $ 30 y $ 50 mil millones para sostener sus cuentas públicas este año; la sequía será una traba más para conseguirlos.

 El frente externo tampoco traerá buenas noticias y fogoneará la escasez de dólares, en especial por la fuga de capitales, que en 2011 llegó a US$ 23 mil millones. Brasil, el principal socio comercial, se desacelera. Europa se debate en su crisis de deuda y del euro; y Estados Unidos no logra despegar. Con todo, con menos ingresos del agro, conseguir los dólares será más complicado, un fenómeno que impulsó en las últimas semanas al alza las tasas de interés, lo que limitaría el crédito.

 El escenario se complica aun más si se tiene en cuenta que seguirá en alza el costo de vida por la incidencia del costo de los servicios. Además, las empresas podrían trasladar a precios la suba de costos. El Gobierno espera paritarias controladas en torno al 18%, aunque sectores vinculados a Hugo Moyano ya hablan del 30%. Todo en un contexto en el que la economía crecerá entre 3% y 5%.

 ◆ Por la menor actividad, centros de estudios como el Ieral-Fundación Mediterránea estiman que en 2012 la recaudación crecerá menos que el vertiginoso 31,8% de 2011, por menores ingresos tributarios ligados al avance de la economía. Lo que impulsaría aun más la presión fiscal –que está en niveles récord– o la reducción de gastos.

* De la redacción de diario Perfil

6-1-2012