Así hablo el ministro de Industria brasileño por las restricciones aplicadas por el Gobierno de CFK. Uruguay también reclamó.
Brasil dejó al descubierto su descontento con la administración de Cristina Fernández de Kirchner por las trabas a las importaciones, al asegurar que "la Argentina ha sido un problema permanente" en la relación comercial.
La misiva fue realizada por el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel quien en declaraciones a la agencia Dow Jones reproducidas en el portal del diario O Estado de Sao Paulo, apuntó: "La Argentina ha sido un problema permanente. Tenemos buenas relaciones políticas, pero, económicamente, es difícil lidiar con ellos".
Las declaraciones se conocen una semana después de darse a conocer la resolución de la AFIP que a partir del 1° de febrero implementa la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI).
Pimentel admitió que Brasil tiene "un superávit comercial de cerca de US$ 6 mil millones con la Argentina" y señaló que no se iniciarán negociaciones hasta que las medidas no entren en vigor.
Uruguay tampoco se quedó atrás en sus reclamos. El canciller de Uruguay, Luis Almagro, admitió este miércoles que algunos sectores industriales de su país "se han visto afectados" por las trabas que aplica la Argentina al ingreso de sus productos, pero aseguró que el balance del comercio bilateral es "definitivamente positivo" a favor de la nación oriental. "El balance es definitivamente positivo, sobre todo si tomamos en cuenta que son las cifras más altas de exportación entre los dos países en los últimos 20 años", remarcó el ministro uruguayo, aunque reconoció que, a fuerza de "ser sinceros", ha habido "un par de sectores que se han visto especialmente afectados.
