El funcionario preferido de Cristina busca asegurar la oferta de divisas sin frenar la economía. Qué es el "racionamiento de dólares".
"Qué buena idea”, respondió Guillermo Moreno. Al secretario de Comercio Interior, el economista más influyente en el entorno de Cristina Kirchner, una empresa le acababa de proponer un mecanismo para poder importar con más facilidad pero sin afectar el movimiento de dólares en el país, la gran obsesión del superfuncionario.
Le habían ofrecido comprar insumos con divisas que la compañía ya tenía acumuladas, y sin saberlo, estaban anticipando la próxima etapa del plan del virtual ministro para equilibrar la balanza de pagos: el comercio exterior con “dólares propios” o, como también lo llaman, “sin divisas”.
Mientras se aceita el doble cerrojo sobre las importaciones (la declaración jurada anticipada en la AFIP más la firma de Moreno), vigente desde el 1º de febrero, en el Gobierno empezó a cundir el temor al daño colateral de una eventual ralentización de la actividad.
En la consultora Economía y Regiones advierten que el 90% de las compras al mundo son insumos fundamentales para que produzca la industria que abastece la demanda local y, en definitiva, mueve el PBI.
“¿Yo voy a frenar la economía? ¿Creen que soy boludo?”, soltó el supersecretario en una entrevista con la revista Debate. El miedo a que eso suceda, sin embargo, lo obliga a afinar la puntería de los controles sobre las multinacionales y a buscar otras alternativas.
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17-2-2012
