Fórmula Uno en crisis, oportunidad argentina

La categoría máxima del automovilismo pierde negocios en Europa. Futuros financistas y el deseo de CFK de tenerla en el país en 2013.

Redacción Fortuna

Desde 1989, los autos de la Fórmula 1 no usan palancas sino botones para hacer los cambios, pero la figura es la misma: cada año que transcurre, Europa está cada vez más desesperada por poner (o pulsar) la sexta velocidad que disponen las cajas de los coches de la categoría (y hasta la séptima con la que cuentan algunos monoplazas, el límite permitido) para huir de su ahora deficitaria relación con la F1.

DATO. Las cuentas no cierran para el continente que hasta hace dos décadas concentraba el 75% de las carreras y en el 2012 bajará al 40%, su mínimo histórico.

La crisis interna, y la emergencia del nuevo mapa económico del mundo, provocó lo inesperado: la temporada 2012, que comienza este domingo 18 en Melbourne, será la primera en la que los grandes premios de Europa estarán en clara desventaja frente a los del resto del planeta: 8 a 12.

De la euforia a la depresión

En el 2004 comenzó una transformación que, hasta el 2014, incluirá el ingreso de al menos 11 circuitos inéditos a la F1.

Salvo Valencia en el 2008 y la peculiar Estambul, mitad en Europa y mitad en Asia, en el 2005, el resto de las novedades pertenece a otros continentes: China y Bahrein (2004), Singapur (2008), Abu Dabi (2009), Corea del Sur (2010), India (2011), Austin (Estados Unidos, 2012), Nueva Jersey (2013) y Sochi (la Rusia asiática, frente al Mar Negro, 2014).

En esa lista ingresaría Mar del Plata 2013, según acaba de anunciar Cristina Fernández.

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26-3-2012

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