Por José Anchorena *
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La producción de yerba tiene cuatro componentes fundamentales: la producción de la hoja, realizada por los llamados productores o yerbateros; el secado de la misma, realizada por los secadores; la industrialización, que consiste en la molienda y el empaquetado, realizada por los molinos; y la comercialización, realizada por los comerciantes mayoristas y minoristas.
El siguiente gráfico muestra el precio de venta de cada uno de esos actores en el año 2011.
Precio de venta de distintos componentes de la cadena de la yerba, año 2011 (sobre la barra aparece el valor agregado de cada sector)
Fuente: elaboración propia en base a INYM y Lisiuk (2008).
En ese año un kilo de yerba para el consumidor final tenía un valor de $ 10,8 . El comerciante minorista, una vez descontado el IVA de toda la cadena (21%), lo vendía a $ 8,9 ; es decir a un 83% del precio final al consumidor, con un valor agregado de $ 2,6 (24% del total). El molino vendía un kilo de yerba al comerciante (sea mayorista o minorista) a $ 6,3, es decir a un 58% del precio final, con un valor agregado del molino de $ 3 (28% del total). El secador le vendía la yerba canchada al industrial a $ 3,3 por kilo, es decir a un 31% del precio final, con un valor agregado de 60 centavos (6% del total). En tanto que el productor le vendía al secador 3 kilos de hoja de yerba (lo necesario aproximadamente para obtener un kilo de yerba seca) a $ 2,7 , es decir a un 25% del precio final.
La pregunta es entonces, cuánto debería aumentar el precio final para el consumidor si los precios para el productor y el secador aumentan cerca de 100%, como lo decretó a fines de marzo por Resolución 119 el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Hay dos respuestas posibles, una de máxima y otra de mínima. La primera, de máxima, se calcula manteniendo los porcentajes de cada sector dentro del precio final. La segunda, de mínima, consiste en trasladar al precio final solamente la suba de precio de la materia prima.
El cuadro muestra estos dos cálculos. Por resolución estatal tres kilos de hoja de yerba tienen un valor de $ 5,1, y un kilo de yerba canchada vale $ 6,9.
Si se mantienen las proporciones del peso de venta de cada eslabón de la cadena sobre el precio final, los molinos deberían estar vendiendo a $ 13.1 el kilo, en tanto que en los negocios minoristas se encontrará la yerba a $ 22.5 pesos, con un ingreso (neto del iva) para el comerciante de $ 18.6 .
Si, por el contrario, solamente se traslada al precio final el aumento de la materia prima, aquel será de $ 15.1 , el industrial venderá a $ 9.9 el kilo, en tanto que el comerciante tendrá una venta (antes de iva) de $ 12.5 .
En este último caso sucede, por supuesto, que los productores de materia prima (yerbateros y secadores) se llevan una proporción mayor del valor final de la yerba (34% y 12% respectivamente, cuando antes eran 23% y 8%) en tanto que los industriales y comercializadores se llevan una proporción menor (20% y 17% respectivamente, cuando antes eran 28% y 24%).
Precio, valor agregado, 2011 y proyecciones posibles para el 2012, dado el incremento en la materia prima
Fuente: elaboración propia.
El precio final debería estar entre esos dos números, $ 15 como mínimo y $ 23 como máximo. Guillermo Moreno, de la Secretaría de Comercio, puja para que el precio final quede más cerca del primero, en tanto que los industriales pujan para que quede más cerca del segundo. Lo que queda claro es que, respecto al 2011, los precios del producto final crecerá por lo menos el 40%.
Por otro lado, una cota inferior algo mayor, que incorpore un 25% de aumento por inflación en el resto de la cadena no es impensable. Con ello el precio final debería llegar a casi $ 17. Mi sospecha es que cuando se llegue a un acuerdo, sin amenaza de desabastecimiento por parte de industriales y sin amenaza de cerrar las exportaciones por parte del gobierno, el precio final al consumidor estará cerca de ese valor.
* Director de Desarrollo Económico de la Fundación Pensar.
