El ex candidato a presidente socialista y líder del FAP se queja de la falta de federalismo del gobierno nacional y dice que la Presidenta “está sola”. Habla de la inflación, la coparticipación y la crisis internacional.
Hay empresarios beneficiados con el Crédito del Bicentenario que hoy tienen dudas en tomarlo”, con esa frase el ex candidato a Presidente por el Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, prende la luz de alerta sobre la actualidad económica y productiva que atraviesa su provincia y que se expande a nivel nacional.
Pero Binner va más allá y señala que las principales amenazas que actualmente se ciernen sobre el país son la inflación y el aislamiento del mundo.
Elogia algunos aspectos del modelo K, a la vez que critica otros y es determinante en una definición: “La Presidenta está sola”, asegura.
Fortuna: ¿Qué balance hace de la gestión de la Presidenta en este segundo mandato?
Binner: Hay muchas cosas que sorprendentemente andan bien: una deuda pequeña que representa un 30% del PBI, Grecia por ejemplo está en el 170%, y un precio internacional de la soja extraordinario superando holgadamente los 600 dólares. Sin embargo las cosas no funcionan como deberían porque existe un déficit político que no le permite al gobierno nacional entender la realidad que atraviesa el país. Si bien es cierto que la economía es la que manda, en este caso se trata de una falta de conducción política.
Fortuna: Sin embargo, la Presidenta habla de “un mundo que se nos viene encima”.
Binner: El problema que hoy tiene la Argentina no es el destrato, sino que directamente no la tratan. Hace algunas semanas estuve en Francia cuando (François) Hollande ganó la segunda vuelta y se convirtió en el nuevo Presidente. Me apena decir que había muchos representantes de países europeos y también americanos. Nadie preguntó por la Argentina.
Fortuna: ¿Cuál es el principal defecto del gobierno nacional?
Binner: La falta de confianza que genera y eso repercute directamente en el problema más serio que es la alta inflación que corroe al país y actúa como un impuesto que perjudica a los sectores de menor poder acquisitivo.
Fortuna: ¿Cómo se frena la inflación?
Binner: Con un plan paulatino a tres años que tenga como objetivo llevarla hasta un dígito. Para eso, hay que armar una mesa de diálogo con los sectores del trabajo y la producción.
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21-7-2012
