El Carmel, devaluado por el crimen de María Marta

Las propiedades dentro del country perdieron valor en la última década, pese al creciente aumento de los barrios privados. Las razones de un fenómeno asociado a la impunidad.

Redacción Fortuna

Por Nadia Galan / Julia Navarro (*)

El 27 de octubre es una fecha destacada en el calendario de la crónica policial contemporánea. Hace diez años se escribía el primer capítulo de uno de los crímenes más apasionantes y misteriosos de la historia criminal argentina: el asesinato de la socióloga María Marta García Belsunce.

Si bien Carlos Carrascosa fue condenado a prisión perpetua como coautor y hasta tres de sus familiares estuvieron presos una semana por el delito de “encubrimiento”, el fantasma de la impunidad sigue sobrevolando al Carmel, el country más famoso de Pilar que, aunque cueste creerlo, todavía no consigue recuperarse del espanto.

El Carmel es un caso atípico en medio de un mercado en alza. En parte por su antigüedad, pero sin dudas afectado por el asesinato de María Marta, las propiedades dentro del country bajaron su valor y luego se estancaron, pese al creciente crecimiento de los barrios cerrados.

De acuerdo con los datos que pudo recabar PERFIL, el predio es el único de la zona que perdió valor pese a sus características y los servicios que ofrece. Según los registros de la Agencia de Recaudación de la provincia (ARBA) existen 421 countries, barrios cerrados y clubes de campo registrados. En los últimos diez años, la cantidad de complejos creció, como también los valores de los lotes y las propiedades.

Sin embargo, la ecuación no es tan matemática en el caso del Carmel, donde una casa de cuatro habitaciones, con mucho verde y pileta, puede costar 225 mil dólares.

Para Mariano Castex, médico forense y ex titular de Medicina Legal y Psicología Forense de la Universidad de Buenos Aires (UBA), “no es sorprendente el decaimiento del interés” por Carmel.

“Desde una visión psicológico-social lo previsible es que cualquier candidato a radicarse en un barrio donde ha ocurrido un hecho como el de referencia tenderá a privilegiar su seguridad, pero el resultado de su reflexión dependerá de factores tanto propios de su intimidad como del input positivo y/o negativo que reciba de su entorno inmediato y mediato. En el fondo su decisión brotará de un balance de riesgo/beneficio en el que deberá ubicarse tanto él como el grupo familiar que conforma”, remarca Castex.

La agonía. PERFIL consultó a distintas inmobiliarias y especialistas en la materia para evaluar el fenómeno María Marta. “En 1998, los countries Carmel y Mayling costaban lo mismo. Hoy el precio del lote de este último se duplicó en comparación con el primero”, destaca a este diario una de las fuentes consultadas.

En el barrio donde vivía la familia García Belsunce las propiedades de 1.000 m2 rondan los 160 mil dólares y en el otro tienen como base los 250 mil. En su mayoría son casas grandes con más de diez años de antigüedad.

Lo cierto es que alcanza con una simple búsqueda para confirmar que los valores de las propiedades que ofrece el mercado están por encima de los que cotizan en el Carmel. Según un sitio de ventas, una vivienda de 1.350 metros cuadrados, tres baños y cuatro dormitorios cuesta 345 mil dólares. En Mayling, un country cercano, una casa con las mismas caracterísicas vale 540 mil dólares.

“Los countries que se fueron construyendo en las cercanías del Carmel lo fueron superando y otros se fueron adaptando a los nuevos requerimientos e intereses de la gente. Por ejemplo, ellos tienen una cancha de golf de nueve hoyos cuando ahora superan los doce”, explica un especialista del sector.

Al Carmel Country Club lo describen como un lugar donde vive gente adulta, aislado, de difícil acceso y con poca reventa. PERFIL se comunicó con la administración para conocer su opinión sobre este fenómeno pero no obtuvo respuesta.

“A poco del crimen se notó mucho el rechazo. Algunos clientes preferían otros countries con similares características, y evitaban consultar por el Carmel- O lo descartaban directamente o pedían conocerlo pero sólo por el morbo de ver la casa de García Belsunce”, asegura el dueño de una inmobiliaria de Pilar consultada.

A diez años del crimen de María Marta, muchas cosas cambiaron pero otras parecen haberse quedado detenidas en el tiempo. Lo cierto es que el tirador sigue siendo un misterio tan grande como el extraño fenómeno que sobrevuela al country más famoso de la zona.

La nota fue publicada en la edición del último domingo en Diario PERFIL