Inflación, trabas a las importaciones y las estadísticas K, entre los temas que debió enfrentar.
Los reclamos cruzados entre la Argentina y los Estados Unidos y las explicaciones sobre los manipulados índices de inflación llevaron al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, hasta Washington, una visita relámpago de la que retornó el viernes.
La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, presentará mañana un informe sobre las estadísticas argentinas que habría terminado de cerrarse con la explicación de Moreno, que tuvo a cargo la intervención del Indec y designó a sus colaboradores al frente del organismo.
Los viajes del secretario incluyen también las quejas en la Organización Mundial de Comercio por las restricciones a las importaciones y las exigencias de compensar las compras al exterior con importaciones.
El gobierno de Barack Obama presentó la semana pasada una demanda y, si bien la OMC tomó el pedido, fuentes diplomáticas de los Estados Unidos dijeron que se lleva adelante una negociación para llegar a una salida negociada. Bajo aviso, la Argentina había presentado un día antes su propia queja por la dificultad para exportar limones y carnes patagónicas a los Estados Unidos.
En ese momento, la embajadora Vilma Martínez había cumplido con la formalidad de poner sobre aviso a la Cancillería sobre la queja. Ese anticipo habría sido utilizado por el canciller Héctor Timerman, que llegó primero con la demanda por limones y carnes a Ginebra.
Martínez habría sido la facilitadora de los contactos de Moreno en los Estados Unidos, confiaron allegados al secretario. La embajadora ya había sorprendido al empresariado local en los pasados festejos por la independencia de los Estados Unidos, el 4 de julio. En la tradicional recepción se presentó Moreno, quien se dedicó a saludar uno a uno a los invitados.
