Un análisis que bucea por las líneas tradicionales y explica por qué ya son obsoletas. Las nuevas formas de comunicarse dentro de la empresa. Por Guadalupe Antao Cortez
Por Guadalupe Antao Cortez (*)
Las nuevas generaciones demandan mayor participación en todos los procesos organizativos y más aun en lo que respecta a la información y comunicación. Ellos son nativos de la tecnología y han conocido al otro a través de la misma. Por ello investigan, buscan conocer a sus jefes y a la organización en la que están trabajando. Pero no quieren que se lo cuente otro, sino que quieren poder opinar y libremente.
En tal sentido, hoy las organizaciones tienen grandes oportunidades para trabajar con estas nuevas generaciones. Pueden promover la creatividad y la innovación a través de vías de comunicación no tradicionales.
En un contexto donde los jóvenes acceden a la información de forma inmediata y son autodidactas, las organizaciones continúan gestionando la comunicación interna con un paradigma obsoleto.
El 72% de las empresas consultadas (fuente www.fleetpeep.com ) afirma que no utilizan ninguna herramientas para conocer el feedback de sus empleados. Sino que continúan enviando newsletters, infinidad de mailings y administrando intranets, las cuales nadie visita.
Los expertos en CI advierten la necesidad de cambiar el modelo de gestión de comunicación interna persiguiendo una optimización de los mensajes transmitidos. El modelo de gestión utilizado actualmente presenta muchísimas fallas y dificultades, como las que enumeramos a continuación:
- Hoy, la comunicación interna es primordialmente unidireccional. Es decir, el personal no tiene posibilidades de brindar feedback, salvo en acciones específicas.
- La comunicación no se organiza como un proceso continuo en las organizaciones, sino que se trata de comunicaciones aisladas, es decir sin conexión las unas con las otras, no formando parte de un plan integral que responda a una estrategia de la gestión de los recursos humanos.
- Se utilizan múltiples canales de comunicación (carteleras, chat interno, mailings, intranet, newsletters, boletines internos, revistas digitales, etc.). Esto aumenta los riesgos de sobreinformación, que provocan que los receptores no presten atención a todos los mensajes transmitidos ni se involucren con ellos. Esto también está relacionado a que este tipo de comunicaciones no son atrayentes para los receptores por falta de creatividad.
- Muchas veces las comunicaciones emitidas no tienen mensajes unificados, y por ende pierden efectividad sobre los receptores, aumentando los riesgos de sub-información.
- No hay personal exclusivamente dedicado a estas tareas, lo cual resulta en que procesos de comunicación queden inconclusos por falta de tiempo de los colaboradores de una organización.
En nuestra ciudad y país, es cada vez mayor la necesidad de incluir a los empleados en los procesos comunicativos, brindándoles un espacio para expresar sus opiniones y deseos. El personal de las nuevas generaciones presenta una mayor exigencia en cuanto a que sus opiniones sean escuchadas por sus superiores y a sentirse partícipes de la organización para la cual prestan servicios.
Las nuevas tendencias en cuanto a trabajo remoto, tele-trabajo implican una necesidad mayor a buscar el contacto digital entre colaboradores de la misma organización. Además, el perfil de esta población tiene una marcada tendencia a la utilización de la comunicación 2.0, es decir de las redes sociales como forma de contactarse, de interactuar y de mantenerse informado.
Los jóvenes se conectan con sus jefes a través de las redes sociales, avisan que nos van ir a trabajar por mensaje de texto, trabajan con los auriculares puestos. Situaciones totalmente inauditas para las generaciones anteriores.
En estudios realizados a la Generación Y, se estableció que las nuevas generaciones -y quienes están copando el mercado- buscan de su espacio laboral un mayor balance entre la vida personal y laboral, feedback inmediato, rápido crecimiento, y un mayor involucramiento de la Empresa en lo que respecta a RSE.
¿Entonces cómo deben enfrentar las empresas este nuevo paradigma? ¿Cómo debemos aprender a gestionar las necesidades de esta nueva generación de trabajadores?
Primero conocer las características de esta Generación Y. El especialista Alejandro Mascó nos orienta describiendo a la Generación Facebook: Amantes del cambio, impacientes, justicieros, eficientes, tolerantes, innovadores, escépticos, espontáneos y resilientes
Otro de los puntos importante es comprender que ellos se comunican y se relacionan de una forma diferente. Para ellos, el centro de la relación es la persona, no las jerarquías, no la autoridad, sino la persona con sus gustos, su estilo y sus creencias.
Ellos son nativos de la tecnología y han conocido al otro a través de la misma. Por ello investigan, buscan conocer a sus jefes y a la organización en la que están trabajando. Pero no quieren que se lo cuente otro, sino que quieren poder opinar y libremente.
En tal sentido, hoy las organizaciones tienen grandes oportunidades para trabajar con estas nuevas generaciones. Pueden promover la creatividad y la innovación a través de vías de comunicación no tradicionales.
Pero estas vías deben considerar que ellos necesitan tener la INFORMACIÓN YA y disponible en cualquier momento y lugar. Y por otro lado que el proceso comunicativo no debe tener limitaciones. Ellos buscan opinar de lo que quieren, con quien quieren, donde quieren y cuando quieren.
En concordancia con esto, FleetPeep promueve un nuevo paradigma comunicacional que reemplaza todas las herramientas de comunicación interna utilizadas en la actualidad y propone un sistema único donde todas las personas se relacionen a través de sus perfiles (profesionales y personales), donde todos puedan comentar y opinar cualquier comunicación institucional y donde la información esté disponible ya sea en la PC del trabajo, como en la tablet y el celular.
(*) Lic. Guadalupe Antao Cortez, socia de FleetPeep y Responsable de RRHH de Sinergias Creativas
