Es en el marco del viaje que emprendió a Nueva York el ministro de Economía, Axel Kicillof. Dará una conferencia que dará en Naciones Unidas y hay expectativa por reunión con especialistas en el marco del inicio de una negociación con fondos buitre.
Con la excusa de brindar una conferencia ante las Naciones Unidas, el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó anoche a los Estados Unidos. El funcionario disertará ante representantes del G77 + China de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Pero además trascendió que podría mantener encuentros con especialistas internacionales y letrados del estudio Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton. Trascendió inclusive que también podría mantener reuniones con los abogados de los fondos buitre.
Este encuentro, no obstante, fue desmentido por el propio jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
En su habitual conferencia de prensa diaria, Capitanich señaló que Kicillof no se verá con Daniel Pollack, el abogado designado por Griesa para mediar entre los fondos "buitre" y la Argentina, en el marco de los bonos en default. Sobre este viaje, advirtió que "no hay especulación de ninguna naturaleza con otras reuniones, porque en definitiva esta disertación se realizara a las 16:00 de la Argentina y luego el ministro regresa al país". Capitanich pregonó que "lo que ha hecho este gobierno es reducir deuda externa en manos privadas de una manera drástica" aunque "las presentaciones se hagan con deuda en default desde 2001".
Varios medios de circulación nacional habían anticipado esta maañaa que Kicillof podría encontrarse cara a cara con el intermediario que puso el juez Griesa Pollack.
En la tarde del martes, abogados de Argentina y los fondos buitre se entrevistaron por primera vez con el mediador designado por le juez de Nueva York para intentar llegar a un acuerdo que ponga punto final al juicio por el que la Argentina debe pagar US$ 1.330 millones a los tenedores de bonos en default.
Los representantes del país insistieron en que necesitan una cautelar que blinde los pagos de deuda reestructurada antes de efectuar una oferta de pago, mientras los litigantes se plantaron en que el peligro de embargo obliga al Gobierno a hacer una oferta de pago.
En tanto, también cobraba fuerza la versión de que la propuesta argentina a los fondos buitre consistiría en un pago en efectivo del orden de los US$ 300 a US$ 400 millones y el resto con bonos, pero a ser transables a partir de enero de 2015, por el monto de la demanda. Economía no confirmó esta información, que trascendió días atrás como un guiño hacia los holdouts para que flexibilicen la dureza de sus actos. La oferta se completaría con un pago en bonos el año entrante que los holdouts podrían vender inmediatamente a un banco, como hizo Repsol al ser indemnizado por la estatización de YPF.
25-6-2014
