Cómo sigue la pulseada entre Argentina y los fondos buitre

Finaliza otra semana de tensiones entre el Gobierno, los holdouts y la Justicia norteamericana. Qué pasará con el dólar. Video con el análisis de Jairo Straccia, editor de Economía del Diario PERFIL.

Redacción Fortuna

Ayer el Gobierno nacional decidió pagar capital e intereses por 832 millones de dólares correspondientes a la deuda reestructurada, de los cuales 539 millones fueron depositados en cuentas del Bank ok New York.

El giro se hizo a riesgo de que dichos fondos fueran embargados, temor que manifestó el Ministerio de Economía a través de un comunicado, donde también dejaron constancia de que Argentina se deslinda de cualquier responsabilidad que pretenda imputársele al país.

De un modo inesperado, el juez federal del distrito sur de Nueva York, Thomas Griesa, ordenó al Bank of New York Mellon (BONY) que reintegre el depósito argentino, pago que calificó como “ilegal”.

Sin embargo, Griesa tampoco dejó contentos a los holdouts, al no autorizar ningún embargo sobre el dinero depositado, e instó a seguir negociando con el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Los servicios de la deuda reestructurada vencen el lunes, pero el país tiene un periodo de gracia de 30 días más, hasta el 31 de julio, para cumplir con los bonistas tenedores de discount. El Gobierno argentino solicitó, para poder negociar con más tiempo, una medida de "stay", un recurso judicial que oficia como una cautelar que suspende los efectos de un fallo.

Si bien Griesa denegó el pedido argentino, al no ordenar embargos y cancelar los pagos estableció una especie de “stay” de hecho que permite a Argentina negociar con los holdouts sin caer en default. Tras dicho anuncio, el abogado estadounidense Daniel Pollack, dispuesto como mediador en el conflicto, sugirió que las negociaciones entre Argentina y los tenedores de bonos se iniciarían esta tarde.

Horas más tarde, el Ministerio de Economía emitió un provocador comunicado en el que calificó de "insólita e inédita" la orden del juez neoyorkino, a quien acusó de incurrir en "abuso de autoridad".

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