Cómo impactaría el default en la economía familiar, las empresas y las provincias

Por Paola Quain | Las empresas con deudas en dólares también están en alerta por los próximos meses. Cuáles son los sectores más perjudicados.

Redacción Fortuna

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Por Paola Quain

Si la Argentina no alcanza un acuerdo con los fondos buitre, los distintos actores económicos (familias, inversores, empresas y provincias) se preparan para atravesar meses más complicados, según relevó PERFIL entre especialistas, aunque no todos lo sufrirán por igual.

Familias: Para Mariano Otálora, director de la Escuela de Economía de Finanzas Personales, un default no provocaría cambios repentinos en los hogares argentinos, pero con el paso del tiempo se agravarían algunos aspectos de las finanzas. “Ya vemos una caída en la demanda de créditos y una baja en los depósitos a plazo fijo en pesos, lo que indica que ese dinero está siendo retirado para afrontar gastos y llegar a fin de mes, o a la compra de dólar ahorro”, apuntó.

Asimismo, Otálora remarcó que “hoy la gente ahorra menos, hay más cautela e incertidumbre” en las familias con medianos ingresos, mientras que las que cuentan con ahorros dolarizados “buscan comprar terrenos en pesos, o propiedades, mientras que los de menores recursos se van al dólar”.

Inversores: Luis Palma Cané, director de Fimades, recuerda que hasta el momento “la inversión interna directa ya está frenada, lo único que se observa es una reinversión de utilidades que son resultado de las restricciones para girar divisas al exterior”, por lo que caer en ese escenario haría que sólo sigan llegando capitales especulativos de corto plazo. En la Bolsa, estimó Palma Cané, los inversores van a ir en la búsqueda de activos en dólares que puedan ser comprados con pesos.

Provincias: Las administraciones del interior serían las más afectadas, según los analistas. De acuerdo con José Vargas, director de la consultora EvaluEcon, las provincias archivaron los pedidos de colocación de deuda en dólares y se encuentran con la dificultad de que el poco espacio para financiamiento en pesos queda para la Nación. “En materia de endeudamiento, el daño ya está hecho porque de una tasa esperada de 9% –según los sondeos que se hicieron en Buenos Aires, Mendoza y Neuquén– en la actualidad el costo de emitir sería de entre 13 y 14%”, destacó Vargas.

Bajo un escenario de default, en EvaluEcon estiman una caída del PBI de entre 1% y 1,5%, mientras que el efecto se haría sentir con más fuerza en el Producto Bruto Geográfico –referido a las provincias–, que podría llegar a caer hasta un 3% en 2014.

La recaudación también preocupa. Si bien en términos interanuales todavía se registra un crecimiento, los datos intermensuales “muestran una tendencia negativa a partir de abril por tres motivos centrales: la caída del nivel de actividad, la repentina baja del precio de la soja y la menor coparticipación, detalló Vargas.

Empresas: “Las empresas más grandes endeudadas en dólares con vencimientos en estos meses son las más perjudicadas”, explica Camilo Tiscornia, de C&T Asociados, que resalta que cualquier empresa importadora va a tener problemas con su casa matriz.

En lo que se refiere a las compañías de menor tamaño, Matías Belacín, del área de Análisis e Investigación de la Fundación Observatorio PyME, señaló que si bien las compañías industriales no son firmas que se encuentren con elevados niveles de apalancamiento ni sean grandes tomadores de deuda, un default llevaría al Gobierno a un mayor nivel de emisión monetaria, lo que impactaría en el salario real y la actividad.

Publicado en la edición 908 del Diario PERFIL