El Citibank teme una campaña de hostigamento

Saben que empezará una campaña de presiones en su contra aunque no creen que peligre su licencia para operar en el país. El avanzada de Kicillof para concretarlo.

Redacción Fortuna

El conflicto del Citibank con el Gobierno argentino por los holdouts y las presiones del Ministerio de Economía está en su punto más álgido.

Al menos eso quedó demostrado por parte del propio ministro de Economía Axel Kicillof. "El acuerdo que firmó el Citibank con los fondos buitre es violatoria de la legislación argentina y buscó quedar bien con el juez de Nueva York, Thomas Griesa, y también favorecer a los holdouts", dijo Kicillof y agregó: "Ese acuerdo está encuadrándose en un principio de estafa para los tenedores de bonos que confiaron en ese banco y en el acuerdo se busca acordar con el juez Griesa, cumplir con los bonistas y favorecer a los buitres; es imposible de hacer", avanzó el ministro".

Además, destacó Kicillof que "la entidad va a dejar abajo de un tren a los tenedores de bonos que habían confiado en ellos, porque se quiere ir silbando bajito y debajo del radar para que no lo vean los reguladores".

Luego de resaltar que "el Citibank gestó una especie de ingeniería financiera que puede terminar en una estafa a los clientes de la entidad bancaria y a los tenedores de bonos con legislación argentina, que en el próximo vencimiento del 31 de marzo deben cobrar unos 3,7 millones de dólares".

Según adelanta Infobae, las "negociaciones" del banco con el Gobierno argentina la lleva adelante el CEO, Gabriel Ribisich. El ejecutivo local trabaja en conjunto con la casa matriz en Nueva York para ver cómo posiciona a la entidad en medio de la disputa.

El Citibank, por su parte, sabe que los rumores acerca de una potencial quita de la licencia para operar como banca minorista es infundada. "Sería una locura que hicieran eso. Se pegarían un tiro en el pie y producirían una crisis imparable. No somos el BONY (Bank of New York)", que el Gobierno le impidió operar tras negarse a girar los pagos de la deuda, asegura una fuente de la entidad.

Su visión es que el Gobierno, más allá de que ladre, no muerde tanto. No creen que se animen a quitarle la licencia para operar en el sistema financiero argentino, ya que eso provocaría "una corrida bancaria", agrega el portal en base a una fuente de la entidad bancaria.

Lo que sí saben es que las represalias podrían venir además de una "campaña de hostigamiento" por otros canales como multas, persecuciones o investigaciones de otras agencias del Gobierno como la AFIP. El mismo Kicillof anunció que pregonará a las autoridades regulatorias argentinas (Comisión Nacional de Valores, Inspección General de Justicia y Banco Central) para que investiguen al Citi.