Se trata de Buford Capital, que compró empresas de los Esquenazi para obtener hasta el 25% de las ganancias del juicio. Los argumentos.
Argentina sumó un nuevo enemigo de peso en el conflicto económico-judicial tras la expropiación de la petrolera YPF, aunque en verdad se trata de una cara conocida. El fondo buitre Buford Capital compró empresas residuales de los Esquenazi y demandó al Estado nacional por una cifra multimillonaria.
Se trata de una presentación judicial en Nueva York, por parte de un grupo económico especializado en demandas corporativas. Según la denuncia, publicada por la versión online del diario La Nación, Buford Capital reclama que al momento de llevarse a cabo la expropiación del Gobierno argentino no se efectuó una oferta pública de adquisicón sobre las acciones a un precio predeterminado para retomar el control de la firma.
Los abogados norteamericanos se basaron en que el Estado argentino violó los estatutos de YPF y el prospecto de oferta pública que la compañía presentó ante la Comisión Nacional de Valores en 1993. De tal modo, sostuvieron que violaron sus derechos como accionistas de la firma.
Aunque aún no fue establecido el monto del reclamo, se trata de un pedido millonario ya que sólo las acciones que estaban en poder de estas empresas habían sido adquiridas hace siete años por una cifra superior a los 3300 millones de dólares.
Fuente: La Nacion.
