La Comisión Europea quiere saber si el complejo en Francia ofrece tarifas diferenciadas. Otras empresas internacionales también recibieron quejas por el mismo hecho.
La Comisión Europea acaba de iniciar una investigación sobre Disneyland Francia. ¿La razón? Quieren saber si el complejo francés Disneyland París ofrece tarifas diferentes a sus clientes extranjeros en función de sus lugares de procedencia tras recibir una serie de denuncias de consumidores de varios países.
"Tenemos quejas sobre Disneyland que estamos analizando detenidamente y hemos hecho preguntas a la empresa para entender sus argumentos", dijo la portavoz de Mercado Interior de la CE, Lucía Caudet.
El diario británico Financial Times había asegurado que clientes británicos y alemanes pagan más por servicios similares que, por ejemplo, los propios franceses. Asegura que por un mismo "pack premium" que en Francia costaría 1.346 euros, los británicos tendrían que pagar 1.870 euros y los alemanes 2.447 euros, casi el doble del precio original.
La idea que tiene entre manos Bruselas es saber si "establecer precios diferentes para productos o servicios para diferentes mercados no es ilegal en sí", pero sí es contrario a la directiva europea "la falta de transparencia sobre el procedimiento para establecer los precios o impedir a los consumidores ir a otras páginas web o físicamente a otros mercados para acceder a esos bienes o servicios".
Las dudas del ejecutivo comunitario también se extienden sobre otras empresas internacionales, entre ellas Amazon, Google, Apple y, tal y como anunció la CE la semana pasada, Sky UK y seis grandes estudios de Hollywood entre los cuales figura precisamente Disney.
