La limitación en la venta de medicamentos se debió a retrasos en la cadena de pagos entre el PAMI, las obras sociales y las droguerías. La promesa de Regazzoni.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal (COFYBCF), Claudio Ucchino, afirmó este martes que "el 30 por ciento de las farmacias" porteñas dejó de venderle a jubilados medicamentos esenciales como insulina o para la presión, debido a que el PAMI adeuda pagos al sector "desde octubre".
"Un 30 por ciento de las farmacias (de Capital) no puede atender (a jubilados) porque no pueden reponer" los medicamentos por falta de pago del PAMI "desde octubre" de 2015, explicó Ucchino. Expresó que "en un medicamento de $ 100, el PAMI nos retiene $ 20 y nos paga 80 a un plazo de 60 a 90 días, o bien a 120 en el peor de los casos. Ese medicamento lo pagamos $ 70 y tenemos que financiar $ 10 y pagar $ 70 a (empresas farmacéuticas) a 21 días; así hay problemas para reponer".
Según Ucchino, el PAMI le debe a las farmacias pagos por medicamentos vendidos a jubilados desde octubre pasado y por ello, consignó, "vemos con profunda preocupación que el 30 por ciento de las farmacias de Capital deja de atender a jubilados por no reponer los medicamentos". "No es grato que los abuelos y pacientes no puedan llevarse la medicación", dijo en diálogo con radio Continental.
Por ello, el titular de COFYBCF expresó que el sector enfrenta "dos problemas que nos agobian desde el punto de vista financiero y económico: primero es el retraso en los pagos (por parte de la obra social de jubilados) y en segundo lugar una retención que hace el PAMI, junto a las obras sociales, que ronda el 20 por ciento" del medicamento vendido. Ucchino aclaró que "no se va a discontinuar" los medicamentos para tratamientos "crónicos o de alto costo, como los oncológicos y los de HIV, ya que estos vienen por otra vía, la farmacia no los compra".
"Lo que no está garantizado es todo lo demás: insulina o medicamentos para la presión, y cuya medicación está cubierta en un 100 por ciento. Esto no es un capricho, ya que las droguerías sino pagamos las farmacias a 21 días, no esperan: estamos en una situación agobiante", manifestó.
Por su parte, el vocal Rubén Sajem del Colegio de Farmacéuticos porteño, remarcó en diálogo con TN que "es realmente angustiante para los farmacéuticos". "Nos vemos imposibilitados de entregar remedios a jubilados por las demoras en los pagos de las obras sociales. La deuda se acumuló. No es un problema financiero. Son las propias farmacias que nos dijeron que no pueden sostener la venta de medicamentos porque las droguerías nos tienen cortados el crédito".
Y concluyó: "Si hay irregularidades en el PAMI, los farmacéuticos somos ajenos".
De momento, anoche se informó la promesa de normalizar los pagos, tras una reunión mantenida este lunes entre la Cámara que agrupa al sector y el director del PAMI, Carlos Regazzoni, quien comprometió un cronograma de pagos para una deuda que los farmacéuticos estiman millonaria.
