Recién a fin de año la baja de tasas mejoraría la actividad

Por Paola Quain | El menor costo de financiamiento tiene un impacto limitado en la producción. Y se sentiría recién dentro de seis meses.

Redacción Fortuna

La ansiada llegada de un repunte de la actividad económica todavía tiene un camino por recorrer. La aceleración en las últimas semanas de la baja de la tasa de interés por parte del Banco Central tardará en repercutir en los indicadores de la producción, según distintos economistas, que sitúan en un mínimo de seis meses el comienzo de la recuperación, por más que todos estén esperando el segundo semestre.

En principio, el movimiento que determina el costo del financiamiento mantuvo esta semana su tendencia a la baja, restando poco a poco el atractivo de volcarse a los depósitos del sistema financiero. El martes, el Central redujo la tasa de referencia en otros 100 puntos básicos a 32,25% y la autoridad monetaria reafirmó que mantiene sus expectativas de que en el inicio del último cuatrimestre –septiembre– la inflación será de 1,5%.

Sobre la llegada del esperado repunte, Camilo Tiscornia, director de C&T Asociados, sostuvo que “en lo inmediato no se va a sentir la baja de las tasas de interés, dependerá de la velocidad en la que vaya descendiendo y eso podría ser progresivamente en los próximos 6 a 9 meses”.

Para Ramiro Castiñera, economista jefe de Econométrica, por el momento los plazos son difíciles de establecer, porque además de esa medida –atada a la disminución de la inflación– “se necesita reducir la presión tributaria, el déficit físcal y el costo de logística. La Argentina está aplicando las políticas adecuadas pero fue un error político autoexigirse resultados en poco tiempo”. De acuerdo con los cálculos de Econométrica, este año la actividad caerá cerca del 2% del PBI. Esto evidencia que el Estado “deja de usar el gasto público para financiar la actividad, al tiempo que refleja que la actividad privada todavía no tomó la posta”. Estamos en la transición en el viejo y el nuevo modelo, evaluó Castiñeira.

Miguel Zeilonka, director asociado de Econviews, explica que los datos que siguen recibiendo del segundo trimestre del año son negativos: hay cifras en rojo de consumo e industria, “pero también es cierto que las caídas no son tan pronunciadas como en el primer trimestre”. Su expectativa es que en los próximos tres meses el nivel de actividad tenga “variación cero”.

Recién en el último trimestre del año esperan una recuperación, con una tasa de crecimiento de 1%, comparando el cuarto trimestre del año contra el mismo período de 2015. “Debemos recordar que nuestra economía no es superintensiva en crédito”, subrayó Zeilonka.

Los ‘brotes verdes 2016’

Sobre el final de 2016, la construcción, la obra pública, y una recuperación del consumo por una esperada baja de la inflación impulsarán la actividad, según Econviews. En el caso del campo, si bien tiene estacionalidad, mejoraron mucho sus condiciones, tuvo una baja en las retenciones, y mejora el volumen de la cosecha, además de la recuperación del precio de la tonelada de soja, hoy en 416 dólares. El consumo de bienes durables, como por ejemplo los autos, repuntará en los próximos meses, alentado por las líneas de financiamiento que están surgiendo en el mercado. Si nos extendemos aún más hacia 2017, esperamos que la variación por trimestre sea positiva, de 1% en cada período, acumulando un 4% el próximo año.

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