Trump designa al gabinete más rico de la historia

Aseguran que la suma de la fortuna de los funcionarios supera al “equipo de los millonarios” de Bush.

Redacción Fortuna

Restan pocas semanas para que Donald Trump se haga cargo del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos y su gabinete ya está casi definido. Con los nombres confirmadas y los tentativos se conformó uno de los gabinetes más ricos de la historia moderna.

Si el gobierno de George W. Bush fue bautizado en el 2001 como "el equipo de los millonarios" por una riqueza conjunta de unos 250 millones de dólares, esta cifra -según The Washington Post- es apenas una décima parte del "tesoro" de Wilbur Ross, elegido por el presidente electo como secretario de Comercio.

Según consignó la agencia Ansa, Ross tiene un patrimonio de unos 2.500 millones de dólares.

Junto a Ross fueron designados como futuros miembros del gabinete de Trump otros multimillonarios: Betsy De Vos, ministra de Educación y esposa del hijo del fundador de Amway que heredó una fortuna de 5.100 millones de dólares; Elaine Chao, ministra de Transportes e hija de un magnate del transporte marítimo; y Steven Mnuchin, propietario de un "hedge fund". Mientras tantos, otros ultra-ricos están en la mira del magnate para completar el rompecabezas de su gabinete.

Algunos puestos clave siguen vacantes, entre ellos los de secretario de Estado, secretario de Defensa y secretario de Seguridad Interna.

La siguiente es la lista completa de los nombramientos que Trump ha decidido hasta el momento:

Fiscal General: Jeff Sessions, 69 años

Fue uno de los primeros en apoyar a Trump durante su campaña. Este senador anti-inmigrante de Alabama ha recibido críticas por comentarios racistas, lo que le valió que se le negara una magistratura.

Director de la CIA: Mike Pompeo, 52 años

Crítico del acuerdo nuclear con Irán, este congresista de Kansas fue elegido en 2010 a la Cámara de Representantes, cuando era miembro de la línea dura del Tea Party y fue uno de los líderes del controvertido Comité Bengasi que investigó a Hillary Clinton, rival demócrata de Trump en la campaña.

Comercio: Wilbur Ross, de 79 años

Este millonario y activo inversor estadounidense es más conocido por adquirir empresas de las golpeadas industrias del acero y el carbón, para venderlas con buenas regalías. Alguna vez se le apodó como "el rey de la quiebra" por sus inversiones en esos negocios.

Educación: Betsy DeVos, 58 años

Esta republicana adinerada de Michigan es activista en favor de alternativas a las escuelas públicas locales, un movimiento que defiende la entrega a los padres de créditos y cheques fiscales para que ellos puedan optar por escuelas por fuera del sistema público.

Salud: Tom Price, 62 años

El legislador de Georgia, cirujano ortopedista de formación, ha sido un fuerte crítico de la reforma de salud del presidente Barack Obama, apodada "Obamacare", que permitió la cobertura de salud para 20 millones de estadounidenses.

Asesor de Seguridad Nacional: Teniente General retirado Michael Flynn, 57 años

Consejero militar de Trump, este general retirado y veterano de las guerras de Irak y Afganistán, ha generado controversia por sus radicales declaraciones al límite de la islamofobia, en tanto ha mostrado posturas más flexibles hacia China y Rusia.

Transporte: Elaine Chao, 63 años

Esta mujer, nacida en Taiwan, exsecretaria del Trabajo bajo la presidencia de George W. Bush, también fungió como secretaria de Transporte durante ese gobierno. Es esposa del líder de mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.

Tesoro: Steven Mnuchin, 53 años

Este veterano de Wall Street fue socio de Goldman Sachs, antes de lanzar un fondo de inversión respaldado por George Soros, partidario de los demócratas, y financiar producciones de Hollywood como "Avatar" y "Suicide Squad".

Embajadora ante la ONU: Nikki Haley, 44 años

Gobernadora de Carolina del Sur, Haley era poco conocida a nivel nacional hasta que un tiroteo en su estado que dejó al descubierto fuertes tensiones raciales le valió protagonismo sobre todo por remover la bandera confederada de todos los edificios públicos del estado, considerado como un símbolo racista.

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