Paro en la rueda de inversores y ninguneo oficial

Por Ariel Cohen | Pese al intento del Ejecutivo por matizar el efecto, la medida de fuerza de la CGT se coló en el encuentro empresario.

Redacción Fortuna

El “qué bueno que estemos hoy acá, trabajando”, con que el presidente Mauricio Macri arrancó su discurso ante unos 500 empresarios en la apertura del WEF Latinoamérica fue la única alusión al paro nacional. Se trató de una declaración muy austera y chicanera para lo que se veía al llegar al centro, surcado por las calles desiertas. Ante los directivos y ejecutivos empresarios había hasta el momento una sola letra. Dos horas antes, a cincuenta CEOs reunidos por el Council of Americas a unas cuadras las había pronunciado el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en un desayuno.

De todas formas, el paro era evidente por los síntomas, que hicieron que Puerto Madero quedara sitiada por fuerzas de seguridad nacionales y despliegue tecnológico nunca visto. Por ejemplo, las señales de celulares y WiFi del salón principal del hotel fueron inaccesibles mientras que Macri estuvo en el establecimiento.

Desde la perspectiva oficial, lo que se dirime en estos foros globales es la seducción a la inversión extranjera. “Están a la hora indicada en el lugar indicado”, les dijo Macri. “Espero que se decidan a invertir en Argentina. En la región tenemos paz, seguridad alimentaria y seguridad energética”, dijo. Declaró, más adelante que en los últimos años “hemos perdido el músculo de la competitividad”. De algo de eso se trataba el paro: el rechazo a un nuevo modelo que necesita ajustar productividad y costos todavía está definiendo por dónde. La CGT respondió hoy que, por los salarios, no.

Acompañado por gran parte del gabinete, Macri también concitó un fuerte respaldo empresario. En el acto de apertura del Foro, Alejandro Bulgheroni, el empresario más rico de la Argentina, chairman de PAE y co-chair del World Economic Forum, lo dijo claramente. “La única forma de crecer es con inversión. Y la Argentina es un buen lugar para invertir a largo plazo y con ganancias razonables. Vamos a tener problemas, pero como hay en todas partes”, alentó.

No obstante, también tuvo tiempo de mirar fuera del Hilton, y advirtió que el principal problema de América latina es el de la gobernabilidad. “En todos los países hay dificultades con eso”. A su turno, Eduardo Elsztain, titular de IRSA y el otro co-chair argentino del WEF, opinó sobre el paro. “Complica en lo social. Es un derecho democrático que hay que respetar, pero para que un país crezca, lo mejor es trabajar”, opinó.

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