El proteccionismo de Trump vs. el campo argentino

El presidente de E.E.U.U. mantiene su decisión de defender el producto nacional. ¿Cómo puede impactar esto en el agro argentino?

Redacción Fortuna

En medio de una guerra comercial, la administración de Trump anunció que les dará a los productores agropecuarios u$s 12.000 millones como ayuda de emergencia. De esta manera queda en evidencia el daño que está recibiendo el sector agropecuario como consecuencia de las políticas proteccionistas del presidente estadounidense.

En una rueda de prensa con los periodistas, Sonny Perdue, secretario de agricultura, dijo que “las acciones de hoy  son una muestra firme de que las otras naciones no pueden acosar a nuestros productores agropecuarios  para que fuercen a los Estados Unidos a ceder”.

De acuerdo con el New York Times, la medida fue condenada, levemente, por diferentes grupos agropecuarios y legisladores, incluidos algunos de su propio partido, preocupados por la serie de consecuencias que puedan ocurrir de ahora en más.  Un estudio demuestra que los productores de soja, maíz y trigo de Estados Unidos perdieron más, como resultado de la guerra comercial, de lo que el Estado está dispuesto a ofrecerles.  La posibilidad de represalias hizo que exportadores de soja, carne y otros productos trastocaron algunos mercados internacionales. Incluso, algunos productores están preocupados de que las tarifas impuestas por el gobierno le cuesten contratos valiosos que les tomaron muchos años obtener.

En este sentido,  uno de los mercados que podría verse afectado es el argentino. Justamente en estos días,  Luis Miguel Etchevehere, ministro de Agroindustria de Argentina, tiene pensado reunirse con su par estadounidense para solicitarle que levante las trabas a la importación de carne bovina. En caso de concretarse, el país contaría con una cuota de 20.000 toneladas con un arancel de ingreso de 4,4 centavos/Kg de dólares. Por fuera del contingente, el arancel de ingreso es del 26,4% ad valorem (basado en el valor FOB).

El reclamo está basado en el principio de “reciprocidad comercial”  teniendo en cuenta que en el pasado abril Macri avaló el ingreso de carne de cerdo que había estado bloqueado durante 26 años en Argentina.  Al enterarse de las noticias, el gobierno estadounidense elogió la decisión. Hoy en día, parece una tarea muy difícil.

En cuanto al mercado sojero, el efecto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos hizo caer fuertemente los valores de exportación (FOB) de la soja norteamericana. Escenario que aprovechó Argentina para incrementar la oferta de poroto a las fábricas que este año producto de la sequía vieron reducida la oferta doméstica del mismo. Hasta el 12 de julio, el país le llevaba comprado a Estados Unidos un total de 809.311 tt de poroto de soja. De este tonelaje ya descargó en los puertos un buque con 29.311 tt, de acuerdo a lo informado por el USDA,

Cabe recordar que la administración de Trump exceptuó a la Argentina de las trabas que impuso a otras naciones en el ingreso de aluminio y acero. Asimismo, el gobierno estadounidense  avaló el ingreso de limones argentinos este año y los números son muy positivos, alrededor de 5.000 toneladas exportadas.  Queda resolver aún el conflicto por la exportación de biodiésel argentino frenado por el gobierno de Trump.

La decisión de pagar estos u$s 12.000 millones se tomó dos días antes de que Trump viajara a Iowa, uno de los estados más importantes a nivel político y el productor principal de soja del país.  Al parecer, esta medida mostraría la preocupación que hay hacia los productores agropecuarios para protegerlos de las peores consecuencias del conflicto comercial. Al mismo tiempo, esto puede leerse como un indicador que el presidente de Estados Unidos piensa extender la guerra de tarifas.