Cuadernos de las coimas: cómo afectan la economía

Por Salvador Di Stefano* / ¿Se podría producir un efecto cascada con más empresarios arrepentidos? Qué pasará con las inversiones planeadas y la Bolsa.

Redacción Fortuna

Las apariciones de los cuadernos en el mundo económico nos llevan a una dimensión desconocida. No sabemos la cantidad de empresas, políticos, profesionales, empresarios y el cargo que se te ocurra, que están involucrados en la trama de aportes de campaña, coimas, sobreprecios y demás yerbas que ocurrieron en los 12 años que el Kirchnerismo manejó a su antojo el poder en Argentina.

La aparición de la Justicia, el cambio de metodología en la requisitoria de información, y el arrepentimiento masivo, nos llevan a que todos tengan algo que contar, lo que termina incrementando el número de actores, la cantidad de dinero que circulo, y de todos estos datos emerge la falta de registro oficial de este dinero.

La consecuencia es que muchas empresas y empresarios arrepentidos, tendrán que pagar impuestos por los montos que declararon, y eso le generaría al fisco una gran fuente de financiamiento, mientras que para las empresas que accedieron a pagar aportes de campaña, les generara perdidas de magnitud insospechada.

Todo esto afectará los flujos de fondos presentes de las compañías, y en ese escenario tiene lógica que muchas empresas que coticen en Bolsa vea que sus cotizaciones arbitran a la baja. El efecto manada puede hacer que empresas que no tengan nada que ver, se vean arrastradas a la baja, como todo en la vida, este escenario es una gran oportunidad para los que saben elegir, siempre hay negocios en tiempo de crisis.

El país se verá beneficiado y afectado por todo lo que sucede. La parte positiva es que los cuadernos traerán una renovación política, empresarial y dirigencial nunca vista en la política y economía argentina. El perjuicio es que mientras este proceso se desarrolle los escasos planes de inversión serán congelados para más adelante, lo que potenciara la recesión que ya veníamos anunciando para el tercer trimestre del año. Los meses de agosto y septiembre serán muy difíciles de sobrellevar.

Las expectativas de subas de acciones y bonos quedaran truncadas con este escenario económico, no vendrá dinero fresco el país en este contexto judicial, que involucra a propios y extraños.

Las buenas perspectivas para el país quedaran relegadas para otro momento si este proceso judicial es creíble, probablemente para el año 2019, siempre y cuando los que cometieron errores sean castigados, y los inversores sientan que no hay impunidad en el proceso. Una falla sería letal para una economía que desde el año 2011 no crece, y convive con una inflación no menor al 25% anual.

El problema que tiene el gobierno, es que el 60% del PBI está representado por el consumo interno, la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados y la clase pasiva, nos llevó a una fuerte caída en las ventas, que afectan a los negocios que no logran escala, y esto potencia un efecto pobreza con cierres de comercios en toda la Argentina. No parece importante para muchos economistas hablar del sector comercio, pero es el sector que más empleo genera después de la industria, hay registrados 1.172.187 trabajadores, y la masa salarial alcanza a los $ 25.318 millones mensuales. Si el comercio tiene problemas, el consumo se desploma, sube el desempeño y cae la recaudación.

El 10% del PBI es el Estado, que con el ajuste que se está aplicando no suma para impulsar la actividad económica. El 12% son las exportaciones que poco dinamizan en el segundo semestre de 2018, pero empujaran en el 2019. La inversión está en torno el 15% del PBI y cayendo por el escenario que vive el país. El 3% restante es variación de existencias, algo de stock de muchos sectores.

*Titular de la consultora Salvador Di Stefano y Asociados de Rosario