El aumento a los jubilados en 12 meses ni siquiera supera a la inflación acumulada en lo que va del 2018.
Desde el 1° de septiembre, las jubilaciones y demás prestaciones sociales aumentarán un 6,68%. Ese mes la jubilación mínima pasará a ser de $8637,14 y la máxima llegará a $63.277,21. La noticia, fue oficializada por la ANSeS en el Boletín Oficial. De esta forma, acumulan un alza de 19, 2% en 12 meses.
Sin embargo, a pesar del aumento, los haberes previsionales perdieron un 10% de poder adquisitivo el último año. De acuerdo con el último informe del INDEC, correspondiente a julio, la inflación acumulada en los primeros siete meses de 2018 alcanzó 19,6%, por encima de la suba de jubilaciones acumulada en doce meses. Al compararla con la inflación interanual la diferencia es más preocupante aún, ya que los precios, en el mismo período, subieron un 31,2%. Así, la diferencia pasa a ser de 12 puntos.
De esta forma, un haber de $10.000, aplicado el incremento de 19,2% en el último año, será a partir de septiembre de $11.920. Si el mismo hubiera aumentado conforme a la inflación (31,2%), sería de $13.120. La diferencia entre 11.920 y 13.120 es de 1.200 pesos o un 10,1%.
En caso de concretarse el pronóstico de los economistas de una inflación en agosto del 4%, la diferencia entre las jubilaciones y demás prestaciones sociales con la inflación interanual será de más de 15 puntos.
Este atraso en la recomposición del poder de compra de las prestaciones debe a la fórmula de movilidad jubilatoria aprobada por el Congreso el pasado 19 de diciembre pasado. Cabe recordar que la nueva ley de reforma previsional permite que los haberes obtengan una mejora en términos reales cuando hay una desaceleración de la inflación, pues se ajusta por inflación pasada.
