Mercado financiero: cómo viene esta semana corta

Por Lucas Gardiner* / Cómo influyen la pelea entre Donald Trump y el Congreso de Estados Unidos, y la situación local en el escenario financiero argentino.

Redacción Fortuna

Las últimas ruedas del año no parecen cambiar en mucho –ni tampoco se esperaba- la dinámica de los últimos meses. Esto en base a un escenario local que mucho no suma (ni bueno, ni malo podemos llegar a decir), y un escenario internacional –enfocado en EE.UU.- que claramente es complicado. Basta acá con tener como dato que, tras la caída del lunes, los principales índices norteamericanos de referencia ingresaron en lo que se denomina “Bear Market” –es decir, acumulan caídas de más 20% por debajo del último máximo-.

Sobre responsabilidades, Donald Trump parece llevarse varias miradas. Forzó un shutdown del gobierno innecesario por los fondos del muro fronterizo con México (nadie lo quiere pagar), despidió a James Mattis –el principal consejero militar- y en un santiamén retiró a las tropas de Siria dejando estupefactos a sus aliados en la Región. A su vez, a través del Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, confirmó “por la negativa” que estudia echar a Jerome Powell y organizó una reunión con los CEO de los seis principales bancos de EEUU para preguntarles sobre la liquidez del sistema. En otras palabras, pasó por arriba a la FED, y trajo a la mesa un problema que no existe (o por lo menos, no existía en los temas de análisis del mercado hasta ese comunicado).

Qué podríamos esperar ahora. En principio, buscamos (o deseamos) que el mercado vuelva a ganar cierta estabilidad. No esperamos grandes o sólidos rebotes, en un clima en donde la volatilidad alta es dato, pero sí al menos un movimiento que permita ayudarnos a pensar en un piso. No hay nuevas reuniones de la FED en el corto plazo, y tampoco esperamos señales desde acá. Powell más bien creemos que se llamará a silencio en las próximas ruedas, o en su defecto podrá salir con algún mensaje que ratifica la independencia de la entidad. Por otra parte, la agenda macro podrá darnos algunos indicadores de la evolución de la economía, que no esperamos igual sean determinantes en este marco para el comportamiento de los precios. No obstante, la imprevisibilidad sin dudas seguirá desde el lado político, ante las acciones de Trump. Esto en un mercado, además, donde técnicamente las señales son hoy complicadas.

El único así driver posible concreto en agenda, que podría –aunque en potencial- llevar a dar un poco de fuerza para marcar un piso, recién se ubica en la temporada de balances que empezaría a mediados de enero. Punto que de fondo apunta también al crecimiento, o mejor dicho al ritmo de desaceleración en el mismo y en la probabilidad de una recesión. Nuestra posición es que los mercados externos se moverán, en particular en los primeros meses del año, con volatilidad alta lo que seguirá fomentando la rotación a posiciones más defensivas, pero evitando entrar en una crisis (al menos, de corto plazo).

Cambiando el eje al escenario local, lo político y lo económico forma parte de los análisis de las últimas semana, y lo seguirán siendo en las próximas. Aquí pensamos, como buen punto de partida para el comienzo del año, debemos destacar la acelerada corrección del déficit de cuenta corriente, una de las principales vulnerabilidades que presentó Argentina. Lógicamente, esto se debe sumar a la búsqueda –ya fuera del gradualismo- del equilibrio fiscal, y al nuevo cambio en el modelo monetario y cambiario que busca de fondo ser finalmente exitoso en la caída de las expectativas de inflación. En estos temas, las señales por el momento son positivas. No obstante, está claro que cuando existió una crisis de confianza, reconstruirla cuesta muchísimo más que perderla.

En tanto, las señales que esperamos en los próximos meses se centralizan especialmente en la necesidad de mostrar piso de recesión y, en consecuencia el comienzo de una recuperación. No obstante, hay un punto que no se despejará en los próximos meses, que hará que la incertidumbre se mantenga y limite ciertos movimientos positivos en las cotizaciones (entiéndase por eso una mayor compresión en el riesgo país), es el político. Tema que a su vez, dependerá también, de los tiempos que lleve mostrar señales de recuperación.

*Director de Portfolio Personal Inversiones