Así lo indica en su último informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial. Asimismo, la entidad que conduce Lagarde estima que crecerá en 2020.
El Fondo Monetario Internacional dio a conocer hoy su última actualización del informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial. En el mismo advierte que: “La expansión mundial se ha debilitado”.
En lo que respecta al país, el comunicado sostiene que “la economía de Argentina se contraerá en 2019 a medida que las políticas más restrictivas con las que se busca reducir los desequilibrios frenen la demanda interna, previéndose un retorno al crecimiento en 2020”. En el informe de octubre, para el FMI, la economía argentina sufriría una caída de 1,7% en el año en curso y registraría un crecimiento de 2,7% en 2020.
Asimismo, el informe rescató un dato positivo para la Argentina: la economía del Brasil se recuperará luego de la recesión que afectó a ese país en 2015 y 2016, para crecer este año un 2,5%.
Por otro lado, el texto informa que el crecimiento mundial estimado en 2018 fue de 3,7%. De esta manera se cumple con el pronóstico publicado en la edición de octubre de 2018. Asimismo, esta actualización proyecta un crecimiento en la economía mundial 3,5% en 2019 y 3,6% en 2020. En otras palabras, 0,2 y 0,1 puntos porcentuales menos que lo proyectado en octubre pasado.
Esta desaceleración se debe a una serie de factores. En primer lugar, se destacan los aumentos de aranceles introducidos en Estados Unidos y China previamente en el año y sus efectos negativos. Por otro lado, señala algunas decisiones económicas y políticas tomadas por países como Alemania o Italia. En este sentido cabe resaltar la adopción de nuevas normas sobre emisiones para vehículos de combustión por parte del primero.
En cuanto a los riesgos, el Fondo informa que para el crecimiento global se inclinan a la baja. Sin embargo, advierte que “un recrudecimiento de las tensiones comerciales que vaya más allá de lo contemplado en el pronóstico sigue siendo una importante fuente de riesgo para las perspectivas”. Otros factores como están la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin que medie un acuerdo y una desaceleración más importante de lo previsto en China podrían provocar un deterioro aun mayor de la actitud frente al riesgo, lo que incidiría negativamente en el crecimiento.