Cómo desarmar la "bomba" de las Leliqs

El stock de las Letras de Liquidez alcanza a $ 1,2 billones. Que tiene que hacer el próximo gobierno con este problema.

Redacción Fortuna

Para desarmar lo que en su momento se llamó la "bomba" de las Lebacs (en las que podía invertir cualquiera, bancos, empresas o individuos), el Gobierno decidió reemplazarlas por las Leliqs, las Letras de Liquidez del Banco Central, que sólo pueden comprar los bancos y que determina la tasa de referencia del mercado. O, mejor dicho, la tasa que pide el mercado para mantener sus depósitos en pesos.

El tema es que el stock de Leliqs que tienen los bancos alcanza a $ 1,27 billones, casi lo mismo que la Base Monetaria. ¿Cuáles son los problemas que surgen cuando se analiza cómo desarmar esta nueva "bomba"?

El Banco Central usa este instrumento para evitar que los inversores se vuelquen al dólar ya que determina tasas más atractivas para los plazos fijos, a fin de que rindan más que el dólar y superen el índice de inflación. Además, seca la plaza de pesos y mantiene la Base Monetaria que, según el Central en su informe monetario, "el saldo promedio mensual de la BM se ubicó en $ 1.381,5 mil millones en julio, 3% por encima del registrado en junio".

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Actualmente este monto se informa bimensualmente en julio y agosto por el aumento estacional de la demanda de dinero por los aguinaldos y las vacaciones de invierno.

El economista Rodolfo Santángelo, en declaraciones a Infobae.com, alertó que "prácticamente, el 75% de los depósitos que manejan los bancos están colocados en el Banco Central, ya sea a través de Leliq, encajes y otros instrumentos".

O sea, que las entidades bancarias tienen un alto porcentaje de sus fondos en el BCRA. Este dinero proviene de los depósitos que tienen los inversores en los bancos. Según el Central, en junio las colocaciones a plazo fijo aumentaron un 3,9% ($ 46.800 millones). "Así, en términos reales y ajustados por estacionalidad, nuevamente se observó un aumento de los plazos fijos (1,6%)", aclara la entidad.

Los bancos reciben una tasa de interés alta en las subastas diarias de Leliqs a siete días, que trasladan a los depositantes (ayer se ubicó promedio en 62,93%). Claro que se quedan con una ganancia de aproximadamente el 20% de los intereses que pagan las Leliqs, ya que con ese nivel de tasas es imposible que alguien tome crédito (lo que debería ser el verdadero negocio del banco).

Según el economista Christian Buteler, ayer el stock de Leliqs bajó $ 2.274 millones. Este es un monto muy bajo para desarmar esta "bomba". En algún momento, el próximo gobierno va a tener que ir desarticulando este esquema para bajar la tasa de interés, insostenible para permitir un crecimiento económico. Esto liberaría millones de pesos que deberían ser neutralizados para no provocar una estampida inflacionaria y/o una corrida cambiaria.

O sea que al Banco Central le quedarían como opciones emitir más billetes o emitir deuda, con un alto costo para sus arcas.

Otro tema es qué hacen los bancos con tantos pesos que tendrían en sus manos. Una tasa baja podría originar que las empresas se decidan a tomar créditos para poder invertir en sus negocios. Claro que para lograr esto, la baja de la tasa, demandará un proceso largo y ninguna locura que intente de golpe tomar una parte de esos intereses para otros objetivos.

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