Los piqueteros, ¿representan realmente a los pobres?

Los movimientos sociales cuentan con 300.000 miembros, un 2% del total de pobres que hay en el país. ¿Son representativos? Mensajes a Macri y a Fernández.

Redacción Fortuna

En el primer trimestre del año, la pobreza en la Argentina, según datos del Indec, alcanzaba a 14.175.000  personas, un 35% de la población. De esta cantidad, 3 millones eran indigentes. Hoy, tras las devaluaciones de agosto y la consecuente disparada de la inflación luego de que ganara Alberto Fernández en las PASO, la cantidad de pobres debe ser seguramente mucho mayor, más cerca o más allá del 40% de los argentinos.

Los llamados "movimientos sociales", o agrupaciones piqueteras, que actúan fundamentalmente en CABA ya que les da "visibilidad", siempre hablan de sí mismos como "la voz del pueblo" que expresa "lo que los argentinos quieren", o lo que los sectores más postergados "reclaman". Pero en conjunto, estas agrupaciones representan a aproximadamente 300.000 personas.

Es decir, que los piqueteros son el 2,11% de los pobres, siempre asumiendo que todos los piqueteros sean pobres y que entre ellos no haya sindicalistas de la pobreza (como hay sindicalistas empresarios y ricos que dicen defender los intereses de la clase trabajadora). O un 10% de los indigentes, si todos fueran indigentes.

Según informó el diario La Nación, la CTEP que encabeza Esteban Castro, y a la que pertenece la agrupación de Juan Grabois (Movimiento de Trabajadores Excluidos) y Emilio Pérsico (Movimiento Evita), cuenta con 150.000 personas en sus filas. Están en todo el país menos... en Santa Cruz.

Barrios de Pie, que dirige Daniel Menéndez, suma unas 40.000 personas, alrededor de la mitad con planes sociales. La Corriente Clasista y Combativa, que encabeza Juan Carlos Alderete, cuenta con 70.000 personas. La mitad con planes sociales o de empleo.

Luego hay otras agrupaciones como el Polo Obrero, Frente Popular Darío Santillán y Frente de Organizaciones en Lucha, entre otras.

Las hay de izquierda, trotzquistas, kirchneristas, peronistas y hasta de Roberto Lavagna.

Ver también: Quiénes integran el brazo piquetero de Roberto Lavagna

Es verdad que hay agrupaciones tienen comedores y merenderos que ayudan a gente que la está pasando mal. También que reciben ayuda del Estado para estas acciones.

Pero es llamativa esta serie de reclamos por posta: una agrupación paraliza la ciudad un día, y al día siguiente es reemplazada por otra, y así como en un círculo sinfín.

Los dirigentes de las agrupaciones piqueteras, ¿están realmente preocupados por los más pobres o, como políticos que son, buscan también enviar un mensaje sobre la ayuda que reciben y esperan seguir recibiendo? Claro que ese mensaje no sería solo para Mauricio Macri, sino también para Alberto Fernández, en caso de que ganara las elecciones.

Entonces, y más allá de su derecho a expresarse y reclamar, ¿representan realmente estos movimientos a los sectores más postergados o solamente son la voz de sus miembros? ¿Es justo que compliquen el tránsito de personas que van a trabajar, que son las que con sus impuestos (excesivos impuestos) permiten que se paguen esos planes sociales? Y muchas tan pobres como ellos. ¿La proporción que representan justifica el enorme caos que provocan?

En la Argentina ya conocemos casos de unos pocos que se arrogaron representar la voz de muchos: no terminaron bien.