La región Pampeana lidera la recuperación económica

Por Jorge Day* La Nación sufrió una fuerte caída en su actividad debido a la abrupta reducción de poder de compra de su población luego de las devaluaciones.

Redacción Fortuna

La economía habría dejado de caer en el primer trimestre de este año, con la expectativa de una leve recuperación en los siguientes. Las regiones han seguido una tendencia similar, aunque hay dos grupos diferenciados.

Al primero le ha ido relativamente mejor, en el sentido de que no sólo ya habría tocado fondo (Pampeana y Cuyana), sino que en algunas provincias se observa una recuperación. Por otro lado,  las regiones norteñas han sido las más afectadas en los últimos doce meses, y el NOA todavía seguía en caída. Una mayor actividad también repercute en la creación de empleo privado. En general, las provincias con peor desempeño en actividad también se vieron perjudicadas al reducir más el empleo privado, como ha ocurrido en la mayoría de las jurisdicciones norteñas, con alguna excepciones como Salta y Jujuy. Otra jurisdicciones con mal desempeño ha sido Tierra del Fuego.

En cambio, Neuquén y varias de las grandes (Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) son las menos afectadas por la recesión. Es decir, tuvieron menor actividad y redujeron el empleo, pero en menor medida que el resto de las regiones. Al tercer trimestre del año pasado los sectores más afectados en regiones eran industria, construcción y comercio, algo que se repite a nivel nacional a abril de este año.

La tendencia general la marca la Nación, que sufrió una fuerte caída de sus actividad económica, principalmente por la abrupta reducción de poder de compra de su población, luego de las devaluaciones experimentadas desde 2018. En ese contexto, ¿por qué afectó más a las regiones norteñas? Para eso, es conveniente tener presente tres motores de la actividad económica: consumo sector público y exportaciones.

En general, varias provincias norteñas cuentan relativamente con menos recursos naturales, y se hallan muy alejadas de los grandes centros de consumo. Por ende, son más dependientes de los fondos nacionales y son menos exportadoras. De los tres motores recien mencionados, el consumo y el sector público pesan más en dichas regiones. Y justo esos dos motores son lo que se desinflaron desde mediados del año pasado,

Las ventas cayeron en todo tipo de comercio, y con mayor intensidad en aquellos que ofrecen bien de consumo postergable, y también más en aquellos cuyas ventas requieren financiamiento. Los autos son el ejemplo típico, y sus ventas son las que se redujeron en mayor porcentaje.

Resumiendo, el motor externo ha ayudado a compensar las fuerzas contractivas de la economía. Y ese impulso positivo se ha notado más en la región Pampeana, que es más exportadora, y por el contrario, mucho menos en las regiones norteñas. En ese contexto, podría esperarse una leve recuperación de la economía nacional, y por ende, las regionales.

*Economista del IERAL de la Fundación Mediterránea.