El ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, lo anunció en una reunión de los BRIC, pero luego salió a desmentirlo.
Si bien luego lo desmintió, el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó que su país está negociando un tratado de libre comercio con China, un tema que afecta a la Argentina y al Mercosur ya que pone al rojo vivo las diferencias que existen entre el gobierno de Jair Bolsonaro y el presidente electo, Alberto Fernández.
"Estamos en conversaciones con el gobierno chino para crear una zona de libre comercio y buscamos ingresar a la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico)", dijo Guedes durante un seminario sobre el Banco de Fomento de los BRIC.
Las relaciones entre Brasilia y el próximo gobierno que asumirá en el país son una brasa caliente. Bolsonaro puso en dudas la continuidad del Mercosur si la próxima administración no respetaba la política de baja de aranceles acordada. Además, la visión de Fernández sobre la región es diametralmente opuesta a la del gobierno brasileño. Pero lo que se ve como más peligroso es una invasión de productos chinos en Argentina si el principal socio comercial abre sus puertas a la importación indiscriminada.
Incluso, Guedes dijo que no le incomodaba que, de llegar a un tratado de libre comercio con los asiáticos, el superávit que tiene Brasil en el comercio con Beijing se convirtiera en déficit. "Nos podemos equilibrar en el futuro --dijo el funcionario-- con un incremento en las exportaciones".
Bolsonaro, por su parte, recibió en la reunión de los BRIC al presidente chino, Xi Jinping, con gestos ampulosos, ya que definió a China como país "capitalista", más allá de que sea el Partido Comunista el que dirige el estado.
"No solamente queremos ampliar sino diversificar las relaciones comerciales", dijo el presidente brasileño.
Sobre el posible tratado de libre comercio con China fue desmentido en una nota periodística por el mismo Guedes, en la que señaló que Brasil busca una mayor integración con varios países y mencionó al Mercosur y el acuerdo con la Unión Europea.
Por otro lado, Brasil va a insistir en su ingreso a la OCDE ya que, a pesar de que el gobierno de Donald Trump impulsó la entrada de Argentina a esa organización, Bolsonaro ve que ahora tiene más posibilidades debido a las diferencias que marca el próximo gobierno argentino con el titular de la Casa Blanca.