En lo que va del año se registraron solo 23 operaciones y la tendencia es hacia la baja. La situación se repite en el mundo y la región.
En 2010, las fusiones y adquisiciones de empresas fueron 143. De hecho, solo en el primer semestre hubo 72 operaciones. Sin embargo, de acuerdo con la tendencia actual, en 2020 las mismas apenas podrían superar las 40. De acuerdo con el último informe de KPMG, en los primeros meses del año solo se registraron 23.
En ese sentido, entre los sectores donde se produjeron transacciones figuran: Energía y Recursos Naturales (6), Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (6), Consumo (5), Agronegocios (3), Ciencia y Salud (2) y Quimica, Industria y otros (1). De este período con un total de 23 transacciones, solo 5 de ellas representaron un valor total de u$s 435 millones.
“Argentina inició el año con mínimos niveles de actividad de M&A producto de un ambiente con alta incertidumbre. En este contexto, la pandemia y la crisis económica causaron un freno y retraso en las transacciones que estaban en curso”, explicó Mariano Sánchez, Socio leader del departamento de Deal Advisory en KPMG Argentina. “La actividad de los Private Equity, que había retornado a máximos históricos en 2017 y 2018, mantiene la tendencia de trimestres anteriores, esto es sin registro de actividad. La pandemia golpeó Argentina en un contexto de crisis económica y en medio de un proceso de renegociación de la deuda. Mientras que el efecto completo que dejará la pandemia no está claro aún, se observa un fuerte impacto en las expectativas de negocio y, por lo tanto, en la valuación de los activos”, agregó.
Cabe señalar que la caída abrupta de las operaciones de M&A que se da en la Argentina es una tendencia que se repite en otros país del mundo y de la región. A nivel internacional la actual crisis del sector recuerda los efectos negativos ocurridos con la crisis de los años 2008 y 2009 con una caída del 32% en el número de acuerdos Basta recordar que, en en 2010, se concretaron 12.920 transacciones por un total de u$s 2 billones. El año pasado los números fueron en ascenso a 21,023 transacciones por un valor total de u$s 3.4 billones. Si embargo, en el primer semestre de este año se observa una importante baja: 7.284 transacciones por 901,5 mil millones.
Por su parte en América Latina la retracción de la actividad durante este primer semestre alcanza al 80%. Hace 10 años, fueron 527 transacciones por un valor total u$s 189 mil millones y en 2019 fue de 745 transacciones, por un valor total de u$s 85,9 mil millones. En este semestre solo se concretaron 208 transacciones por un valor de u$s 8 mil millones.
A nivel mundial, la cantidad más alta de transacciones se registró en 2011 con 178 y luego se produjo un ciclo descendente hasta 2017 cuando cambia la tendencia produciéndose una recuperación a 131 operaciones para al año siguiente caer a 118. “La experiencia indica que en esta etapa del ciclo económico tienden a surgir dos drivers en la actividad de M&A. Por un lado, compañías Internacionales que deciden iniciar procesos de desinversión en el país, y por el otro, transacciones en el contexto de stress o dificultades financieras. Y están los inversores con acceso a liquidez que dispuestos a asumir riesgos estarán en búsqueda de oportunidades de transacciones a “precio de liquidación”, agrega Sánchez. En este sentido, los datos muestran que, en promedio, las inversiones realizadas en este contexto tienen un mejor resultado que otras realizadas en momentos donde la economía se encuentra en la parte alta del ciclo.
El relevamiento de KPMG sobre las operaciones de M&A en la Argentina se basa en información pública registrada de fuentes públicas y privadas.