Messi-Barcelona, más que una relación deportiva

La posible salida del "10" afectaría los ingresos del club y también de la ciudad. FC Barcelona aporta un 8% del total del turismo de Barcelona.

Redacción Fortuna

Esta semana el mundo del fútbol se revolucionó ante la noticia de la posible salida de Messi del Barcelona FC. Solo para dimensionar la importancia que tiene el astro argentino cabe señalar que, por primera vez desde el comienzo de la pandemia, la palabra “Messi” superó en las búsquedas de Google a las de “Coronavirus”.

Desde su llegada a Cataluña en el año 2000 con la conocida historia del primer contrato en una servilleta, "Leo" jugó 731 partidos con 634 goles, y 34 títulos. Sin embargo, la relación Lionel Messi – FC Barcelona es mucho más que deportiva. Conforme avanzaron los años y su preponderancia en el equipo, el rosarino fue la punta de lanza de una estrategia comercial que le permitió al club trascender fronteras.

China, Japón, India, Qatar, Turquía, México son algunos de los países donde la marca Barcelona ingresó de la mano del seis veces Mejor jugador del mundo.

Tal es la importancia del jugador argentino en el club que, las camisetas titulares y suplentes, en versión hombre, mujer y niños, tienen a Lionel Messi como protagonista de la campaña publicitaria y con el “10” como el número más pedido por los millones de fanáticos en todo el mundo. Un negocio que no es menor si se tiene en cuenta que la camiseta se vende en tiendas físicas y online a un valor de 169 euros (unos u$s 200,93) en su versión adulta.

De acuerdo al último informe de “Deloitte Football Money League”, del 100% de los ingresos del club en 2019 un 46% fueron por motivos comerciales (u$s 455,95 millones). Un 35% se debe a los derechos detransmisión (u$s 354,76 millones) y 19% se debe al denominado “Día de partido” (u$s 189,29 millones) contemplando aquí ventas de entradas y merchandising.

Dentro de ese 46 % de ingresos por motivos comerciales se destacan los casi u$s 66 millones que paga Rakuten, actual main sponsor, desde julio de 2017 y los u$s 23 millones de Beko, la empresa turca de electrodomésticos. Un dato a tener en cuenta es que ambos contratos vencen a mediados del 2021, por lo que la salida de Messi podría obligar al club a modificar sus pretenciones a la hora de extender los patrocinios.

Además de Nike, Rakuten y Beko, Barcelona cuenta con un amplio portfolio de socios comerciales distribuidos en distintas categorías. CaixaBank aparece como “Premium partner”. 1XBet, Estrella Damm, Konami, Nestlé, Kupra, Oppo, Stanley, Gatorade, Chiliz, FBS y Thom Browne se lucen como “Global partners”. Por último, Assistencia Sanitaria, Allianz, SK Lubricants, Scotiabank, Yunna Baiyao, Taiping Life Insurance, Coca-Cola, Rakbank, Samba Bank, Sebank, Maybank, SHB, BMG, Head & Shoulders y Nichiban completan una extensa nómina de “Regional partners”.

Los “Premium” y “Global partners” ingresan a las arcas de la institución entre u$s 3 y 8 millones por temporada, mientras que los “Regional partners” abonan aproximadamente entre u$s 1 y 4 millones anuales.

Asimismo, Messi cuenta con una envidiable lista de marcas de primera línea que apuestan por su figura. Según recientes estudios de Forbes, el delantero ingresa u$s 38 millones por temporada gracias a sus acuerdos con: adidas, Huawei, Ooredoo, Konami, Pepsi, Lay’s, Gatorade, MasterCard, Jacob & Co y Hawkers entre otros.

Pero una posible salida de Messi de Barcelona no implicaría solo una merma en las arcas del club sino incluso de la ciudad. Alguna vez se lo supo comparar al jugador con la Sagrada Familia en la lucha por saber quién es el máximo monumento de la ciudad.

En cifras generales, España tiene 11 millones de turistas deportivos al año, de los cuales el 85% son extranjeros. Y estos aportan u$s 18 millones de al país. Por su parte, el FC Barcelona aporta un 8% del total del turismo deportivo de la ciudad, con 2 millones de visitantes anuales al Experience Tour del Camp Nou que, generalmente, concluye con ver a Leo en acción por LaLiga.

Solo el tiempo dirá si Messi abandona la Ciudad Condal o no, definitivamente los catalanes esperan que no y no solo por un tema deportivo.