La torre residencial, actualmente en construcción, contará con 52 pisos distribuidos en 192 metros de altura en Madero Harbour.
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Desde hace tres décadas, la familia Ginevra lidera la urbanización de Puerto Madero. Hace más de 10 años, apostó por el concepto de complejo de usos mixtos con “Madero Harbour” ofreciendo una diversidad de propuestas reunidas en un mismo lugar: edificios con características sustentables, sus amenities y servicios que hacen a este proyecto único. Dentro de este emprendimiento y en pleno proceso de construcción se encuentra Harbour Tower.
“Es un antes y un después en la arquitectura argentina. Va a ser el rascacielos uno de los más altos en Buenos Aires y difícilmente se logre construir otro similar en cuanto a su categoría y características. Tenemos el espacio, la altura, las vistas hacia el dique, el río, la ciudad y la reserva ecológica. Este edificio va a cambiar el skyline de la ciudad. Estamos construyendo un edificio de primer mundo, un edificio para quien busque vivir a la altura. En total, todo el complejo demandará u$s500 millones de inversión”, asegura Alejandro Ginevra, presidente y CEO de GNV Group.
Harbour Tower es una torre de 52 pisos en Puerto Madero de diseño moderno y escultural, diseñada por el prestigioso arquitecto Carlos Ott con unidades desde los 60 m2 hasta pisos de 500 m2 y un penthouse de 620 m2 con piscina propia. Asimismo, el emprendimiento inmobiliario cuenta con 3000 m2 de áreas verdes y amenities como microcine high tech multimedia, mailbox, salón kinder y para adolescentes, espacio de trabajo con todas las necesidades conexión, parillas, áreas parquizadas, servicio de concierge las 24 horas, ascensores inteligentes de alta velocidad manejados desde el celular, piscina cubierta y descubierta, jardín de yoga, health club, cava de vinos, lavadero de autos, cocheras de cortesía, valet parking, cocheras para autos eléctricos y acceso directo al centro comercial y al exclusivo helipuerto de Madero Harbour.
En este sentido, Ginevra explica que atentos al contexto ya están adaptando los amenities del edificio a las nuevas normas post covid-19 y apostando por seguir innovando. Están trabajando en adecuar un nuevo sistema de aire acondicionado y rediseñando espacios pensando en el uso de apps y otras tecnologías para evitar el contacto en el uso de ascensores o aperturas de puertas, entre otras acciones. También están transformando el SUM y salón de eventos en un espacio de trabajo o reuniones con todas las necesidades de conectividad garantizadas para los residentes.
Luego 5 meses de obras con actividad suspendida a raíz de la pandemia y aislamiento social obligatorio, durante septiembre la obra de Harbour Tower retomó la actividad con personal reducido y cumpliendo todos los protocolos sanitarios dispuestos por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente la torre se encuentra vendida en un 60% y el costo de las unidades está en el orden de u$s6.000 x m2 pero el valor varía entre cada piso, porque la distribución y las vistas cambian.
“El tiempo nos indica una vez más que apostar a los ladrillos, los proyectos en pozo que son una verdadera oportunidad para quienes buscan invertir sus excedentes en pesos. Como empresa familiar estamos en todos los detalles del proyecto Harbour Tower para garantizarles a nuestros clientes y que puedan invertir hoy donde todos van a querer vivir mañana”, concluye el desarrollador.
