Visión de los CEOs 2025-2026

“La construcción en 2026 se redefine de cara a la nueva economía”

Gustavo Bernardi, Presidente de Grupo LTN, analiza 2025 y comparte sus expectativas para 2026.

Grupo LTN, Gustavo Bernardi Foto: Cedoc

Tras un período prolongado de incertidumbre y retracción, la industria de la construcción y sus sectores asociados empezaron a mostrar signos de recuperación. Ese repunte, sin embargo, no fue lineal sino que estuvo acompañado por una mayor complejidad operativa, exigencias más altas y la necesidad de gestionar con precisión cada decisión productiva.

En ese nuevo escenario, la eficiencia pasó a convertirse en un imperativo fundamental. Ya no alcanza con ganar volumen para acompañar la demanda, porque hoy la competitividad exige aportar previsibilidad, rapidez y desempeño a cada proyecto, cumplir con plazos más exigentes y sostener estándares rigurosos de calidad. Así, la inversión en tecnología, la capacitación de equipos y la optimización de procesos dejaron de ser aspiracionales para transformarse en una verdadera plataforma de posibilidad.

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A su vez, las presiones por reducir tiempos de obra, minimizar desperdicios y disminuir el consumo de energía consolidaron el protagonismo de la construcción en seco y de los sistemas modulares. Estas tendencias, lejos de ser un cambio coyuntural, representan una transformación más profunda, donde la inversión está cada vez más atenta a los costos, los plazos y la sustentabilidad.

En cuanto a Grupo LTN, como compañía referente en soluciones de construcción y refrigeración, el 2025 fue un año de crecimiento en el que ampliamos nuestro ecosistema de marcas, volumen y capacidades técnicas. En este marco fue que hemos adquirido el 100% de Friostar, empresa especializada en la fabricación de paneles para muros, techos y cerramientos industriales, en una operación con la que reforzamos la capacidad productiva y tecnológica de la compañía.

La apuesta sostenida por la innovación nos permitió no solo producir más, sino producir mejor, con soluciones pensadas para responder a proyectos de gran escala y sofisticación técnica. Esta permanente evolución nos ha dado la posibilidad de asistir mediante ingeniería de primer nivel a sectores clave como logística, energía y minería.

El año también nos dejó aprendizajes en torno a la gestión de talentos, porque la eficiencia entendida de manera integral incluye necesariamente a las personas que la hacen posible. Por eso, sostener equipos especializados y comprometidos fue tan relevante como invertir en maquinaria o infraestructura. Nuestro enfoque en la formación continua, la transferencia de conocimiento y el trabajo colaborativo nos ha permitido ganar la seguridad y la confianza para transitar los ritmos del mercado.

De cara a 2026, esperamos definiciones relevantes en materia laboral, tributaria y financiera, que tendrán efectos transversales sobre la economía. Al mismo tiempo, prevemos que la demanda vinculada con la energía, la minería y la industria seguirá empujando la necesidad de soluciones constructivas rápidas, en un contexto donde construir confianza será tan relevante como ejecutar obras.

El año próximo será un ciclo para redoblar esfuerzos, escalar con orden, fortalecer capacidades técnicas y sostener un modelo de gestión coherente con los nuevos tiempos en la Argentina. En ese camino, la innovación y la eficiencia serán herramientas para elevar resultados medibles, reducir impactos y dar respuestas concretas, con trabajo, inversión y una mirada de largo plazo capaz de convertir los desafíos del presente en resultados concretos para el sector y el país.

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