Inflación: una desaceleración mentirosa

Axel Kicillof negó que la inflación fuera del 40% y dijo que “ni siquiera las consultoras privadas dan ese valor para la inflación anual”. Federico Rouco analiza la veracidad de esto.

Redacción Fortuna

En los últimos meses, tanto de las consultoras privadas como del nuevo IPC elaborado por el INDEC, se viene viendo una desaceleración de las tasas de inflación.  Lejos quedaron las tasas de inflación de principio de año que rondaban el 3,5% para INDEC y 4,5% para el IPC Congreso. Actualmente, la tasa de inflación se estableció entre 1,2% y 1,4%, para INDEC, y entre 2,2% y 2,7% para el IPC Congreso. Esta desaceleración puede parecer  un logro de la actual administración, comparando con los valores que hubo post-devaluación, aunque hay que tener en cuenta que la meta de inflación anual para los países desarrollados es de 2%. Es decir, ya con uno o dos meses, depende qué tasa de inflación se siga, se supera la tasa anual que se tiene como objetivo. Con 3 o 4 meses se supera el promedio de la región, excepto Venezuela. Es decir, la inflación se desaceleró, y eso es algo bueno, pero hay que ser conscientes de dónde veníamos.

tasa mensual

Sin embargo, la inflación actual podría ser vista desde dos puntos de vista: Tomando la inflación del último año o considerando los últimos seis meses. Aquí es donde surge la gran diferencia que se da en toda discusión de política económica sobre la inflación. Axel Kicillof negó que la inflación fuera del 40% y dijo que “ni siquiera las consultoras privadas dan ese valor para la inflación anual”. Esto puede ser verdad, o no, según cuál de los puntos de vista antes dichos se siga.

6 meses

Por ejemplo, si se tomaran los últimos doce meses, la inflación sería de 23,7% según INDEC y de 40,9% según las consultoras privadas. Es decir, las consultoras privadas sí dicen que la inflación es de alrededor del 40%. Otro dato a tener en cuenta es la evolución de la inflación del último año móvil, es decir, de los últimos doce meses. Si nos paráramos en diciembre de 2013, mes previo a la devaluación y al nuevo IPCnu, la inflación de los últimos doce meses era de 10,7% y 40,9% según INDEC o IPC Congreso, respectivamente. Actualmente, la inflación de los últimos doce meses aumentó en 13 puntos porcentuales comparando con dicho mes. Es decir, la inflación del último año fue mucho mayor a la que era en diciembre. Por otro lado, restaría ver cuán representativo es este dato de la corriente evolución de la tasa de inflación.

6 meses

Para esto, habría que ver un período menor de tiempo. Por ejemplo, los últimos 6 meses. Este periodo es útil porque es post-devaluación y, se supone, la transferencia de esta a precios se va diluyendo con el tiempo por lo que, actualmente, la inflación ya no debería estar influida. Al calcular la inflación para los últimos 6 meses y anualizarla, se puede ver cómo, luego de un pico anual de 50,4%, la inflación medida por el IPC Congreso cayó 16 puntos porcentuales. Si los próximos 6 meses fueran como los últimos, la inflación anual estaría cerca del 34%, lo que es mucho más parecido a los valores de la tasa previos a la devaluación. Es decir, la inflación viene desacelerándose, pero solo porque hubo un evento que generó una suba que modificó la tendencia. Sin este hecho, la inflación hubiera seguido su tendencia alrededor del 30%, siempre según el IPC Congreso. El INDEC presenta una evolución similar, con una inflación en los últimos 6 meses que refleja un 18,6% anual, lo cual es 14 puntos porcentuales menos que el pico del momento de la devaluación.

Sin embargo, mientras que la inflación medida por el IPC Congreso se sitúa 5 puntos arriba del valor previo a la devaluación, el INDEC calcula una inflación 8 puntos por arriba, llevándola a casi el doble.

La inflación viene en aumento, se mida como se mida y la mida quien la mida. El consuelo de la desaceleración trata de esconder el verdadero aumento de la inflación estructural del país. La tendencia, actualmente, sigue a la baja, por lo cual se podrían esperar menores tasas de inflación, pero esto no significa que la economía esté llegando a un punto equilibrado, ni mucho menos.

Vivir con inflación por arriba del 30% es preocupante y complicado para todos. Si el gobierno se conforma con que la tasa se desacelera, sin importar de donde venimos o cómo estamos comparados con los valores de hace un año, va a ser difícil que se mejore esta situación.

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Federico-RoucoFederico Rouco es estudiante de Economía de la UCA y de la University of Leeds, Reino Unido. Es investigador adscripto en el Centro de Investigación Aplicada de la Escuela de Negocios de la UCA e Integra el Grupo Joven de la Fundación Libertad y Progreso. Twitter: @fgrouco

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