Un informe de la Cámara de la Construcción muestra que el 54% de las obras están en desarrollo normal en julio, aunque la mayoría cree que su facturación caerá.
La industria de la construcción se vio paralizada por la cuarentena por el coronavirus, pero ahora, poco a poco, comienza a activarse. En tres meses, las obras en desarrollo normal aumentaron del 34% al 54% en julio, aunque el 17% sufre demoras y el 13% está paralizada.
Sin embargo, una encuesta realizada por la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) entre el 10 y 17 de agosto último, señala que en julio el 67% estimó que en los próximos seis meses la facturación sobre lo presupuestado caerá un 50%.
También señala también que el 80% de las constructoras no tuvieron ninguna adjudicación de obra pública en julio y el 76% tampoco tuvo nuevas adjudicaciones del sector privado.
Estos dos indicadores muestran una leve mejora en comparación a junio de 2020.
Además, el 56% de las empresas no hicieron presupuestos ni presentaron ofertas de obras públicas y el 53% tampoco lo hizo para obras privadas. Estos dos parámetros mejoraron respecto de junio de este año.
"Hubo una leve mejora en el cumplimiento en tiempo de las obligaciones tributarias", indica CAMARCO.
El 13% de las constructoras suspendió personal que está bajo la Ley 20.744.
En julio, el 43% de las empresas tuvieron el beneficio del ATP, lo que implica una baja ya que en abril el 69% de las constructoras habían pagado los sueldos con asistencia del Estado.
Sobre el futuro de la actividad, el 31% espera que mejore en los próximos tres meses; el 32% cree que se mantendrá igual y el 20% piensa que caerá. Estas expectativas representan una mejora en los últimos tres meses.
"En relación a las medidas tomadas por el gobierno para incentivar la actividad de la construcción, el 20% cree que son buenas o muy buenas; el 35%, regulares, y el 36%, malas. La evaluación de las medidas tomadas viene mejorando en las 3 ondas medidas", finaliza el informe.
